Científicos de la Universidad Médica de Tianjin han establecido que la terapia oral diaria con luteolina en ratones con cáncer hepático heterotópico potencia la inmunidad antitumoral, modulando la actividad de los linfocitos T. La reducción del crecimiento maligno causada por el tratamiento se asoció a un incremento en la proporción ...
Científicos de la Universidad Médica de Tianjin han establecido que la terapia oral diaria con luteolina en ratones con cáncer hepático heterotópico potencia la inmunidad antitumoral, modulando la actividad de los linfocitos T. La reducción del crecimiento maligno causada por el tratamiento se asoció a un incremento en la proporción de linfocitos T CD8+ citotóxicos, no sólo en el tumor sino también en localizaciones periféricas, tales como el bazo. El grado de infiltración tumoral fue mayor, correlacionándose positivamente el número de linfocitos intratumorales con la apoptosis de las células cancerosas. Esta observación fue consistente con la elevación de los niveles intratumorales de granzima B, interferón-gamma y TNF-alfa, mediadores de la citotoxicidad linfocitaria.
Los investigadores constataron, además, un incremento en la expresión tisular de quimioquinas, lo que podría explicar la migración de las células inmunitarias hacia el tumor. Hengjie Yuan, codirector del estudio, afirma que la luteolina potenció el efecto de un inhibidor del punto de control inmunológico PD-1, sin que la terapia de combinación causara toxicidad obvia.
El científico prosigue indicando que los actuales resultados son consistentes con los de estudios previos, en los que la luteolina ofreció protección frente a estímulos carcinogénicos, induciendo arresto celular y apoptosis en las células cancerosas a través de diversos mecanismos, e incluso suprimiendo la expresión de la molécula inmunosupresora PD-L1 en tumores con mutaciones en KRAS. Yuan concluye señalando que la luteolina es un flavonoide natural, particularmente abundante en frutas y verduras.