El 10 de octubre se ha celebrado en la Organización Médica Colegial el seminario Mala ciencia y Medicina alejada de la evidencia. En ella se han impartido dos interesantes mesas: y se ha dado a conocer una declaración única: `La colaboración para fomentar la buena ciencia y la buena medicina´ ...
El 10 de octubre se ha celebrado en la Organización Médica Colegial el seminario Mala ciencia y Medicina alejada de la evidencia. En ella se han impartido dos interesantes mesas: y se ha dado a conocer una declaración única: `La colaboración para fomentar la buena ciencia y la buena medicina´ y `De la ciencia a la clínica: retos en la generación, difusión y divulgación científica´.
El Dr. Tomás Cobo Castro, presidente de la Organización Médica Colegial, ha sido el encargado de abrir la mesa, no sin antes asegurar que "lo extraordinario de la declaración con la buena ciencia que presentamos es que aúna el compromiso de muchas instituciones. Es la primera declaración que se hace en esta línea y es que la lucha contra la mala ciencia es inevitable". Así ha manifestado "es una suerte que colaboremos entre todos para ayudar a los demás".
Pedro Gullón, director general de salud pública, "se trata de un paso adelante, y desde el ministerio de Sanidad tenemos un compromiso científico que incluye todo. Tan mal gobernante es la persona que no hace nada ante un engaño como el que hace políticas en contra de la evidencia científica". "Necesitamos evidencia científica poderosa en todo lo que hacemos, porque la ciencia ha cambiado. Hay nuevos paradigmas, alineada con los valores sociales que tenemos. Ahora la sociedad demanda equidad". En definitiva, "la declaración toca muchos aspectos de la ciencia que necesitamos".
El Dr. José Ramón Repullo Labrador, profesor emérito de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, ha declarado que "es importante llamar a las cosas por su nombre. Es muy difícil mantenerse virtuoso si no se lucha contra ciertas cosas. Tenemos que tener una mirada crítica al interior de nuestro mundo. Actualmente tenemos nuevos desafíos, donde hay una disponibilidad enorme de datos, y es fácil que nos den gato por liebre".
La Dra. Rosa Arroyo Castillo, vicepresidenta segunda de la Organización Médica Colegial, ha manifestado que "en la ciencia está la respuesta a lo que sucede. Hoy vamos más allá, para aplicarla a la práctica clínica". "La declaración institucional es un hito". Y es que "el personal investigador también tiene que salir de los laboratorios". Eso sí "a los pacientes nunca hay que abandonarlos".
La Dra. Elena Campos-Sánchez, Investigadora asociada a proyecto en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha recalcado que "tenemos que tomar decisiones informadas, no desinformadas". Así, ha recordado unos datos arrojados por el CSIC en una encuesta realizada en 2018 donde se decía que un 5 % de la población española abandonó su tratamiento para sustituirlo por una falsa terapia, es decir 2 millones de españoles.
Por su parte, la Dra. Marina Pollán Santamaría, directora del Instituto de Salud Carlos III, ha informado que "la investigación es imprescindible. Hay que mejorar la salud a través de la ciencia, ya que es la única herramienta para avanzar". Así, "el método científico tiene unas cualidades muy importantes, ya que es un proceso crítico que se basa en la comparación. También asume un conocimiento parcial; Además, tiene muy en cuenta el balance riesgo-beneficio".
De este modo, ha insistido, "la comunidad científica tenemos una responsabilidad: la integridad científica. Ser transparente. Tenemos también una labor de divulgación, y aceptar la participación ciudadana. Ahora la ciencia es participativa". Por otro lado, "tenemos que empoderar a los pacientes, y para ello tienen que conocer la labor científica. Estamos en el paradigma de la medicina personalizada pero también hay que tener en cuenta a la ciudadanía".
La Dra. Izaskun Lacunza Aguirrebengoa, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, ha declarado que "de poco sirve tener una evidencia científica impoluta si no hay confianza en las instituciones. Así, trabajamos en esa línea entre Ciencia y democracia". De este modo ha recordado que, "un tercio de los procesos desinformativos tienen que ver con la salud humana". Y ha explicado, "a veces se piensa que se abusa de la medicina, que los efectos secundarios son importantes y hay contradicción entre los médicos. Frente al conocimiento milenario la medicina tiene que aceptar que se avanza, que a veces nos equivocamos y es viva frente a las certezas de la pseudociencia". En conclusión, "la ciudadanía tiene que entender la ciencia". Y ha proseguido, "la comunidad científica tiene que entender a la política también. Nuestra ciencia sería mejor si entendiéramos nuestro contexto".