"En España hay muy buena investigación y potentes equipos de investigación en terapias avanzadas", reconoce la especialista en Hematología y Hemoterapia Dra. Ana Alfonso, integrante de la Unidad de Terapias Avanzadas del Servicio de Hematología del CIMA-Universidad de Navarra, y vocal del Comité Científico del LXVI Congreso Nacional de la ...
"En España hay muy buena investigación y potentes equipos de investigación en terapias avanzadas", reconoce la especialista en Hematología y Hemoterapia Dra. Ana Alfonso, integrante de la Unidad de Terapias Avanzadas del Servicio de Hematología del CIMA-Universidad de Navarra, y vocal del Comité Científico del LXVI Congreso Nacional de la SEHH.
Su unidad surge en 2018 coincidiendo con el desarrollo de los primeros CAR-T en este centro. "Los primeros, básicamente, proceden de ensayos clínicos, porque en España, por aquel entonces, no teníamos ninguno aprobado y financiado por el sistema de salud ni por ninguna otra entidad", recuerda.
Esta unidad ha ido rápidamente evolucionando desde el puro ensayo clínico hasta las terapias avanzadas de que disponen actualmente, en el contexto de productos asistenciales. "Hemos realizado, sobre todo, CAR-T en mieloma múltiple y después nos hemos acreditado en otros, por ejemplo, para linfoma y leucemia linfoblástica aguda, por citar solo algunos". Actualmente, se encuentran inmersos en el desarrollo de CAR-T en mieloma múltiple tanto de la industria como académicos, colaborando con el del Hospital Clínic de Barcelona, aprobado el pasado mes de julio."Si hasta ahora solo disponíamos de productos aprobados y financiados en el contexto del linfoma y de la leucemia mieloblástica aguda, ahora también ha entrado a formar parte el mieloma", destaca.
La Dra. Alfonso confirma que, en el contexto de los CAR-T, "los resultados son muy buenos para el mieloma múltiple, ante lo cual pueden producirse cambios con respecto al manejo y tratamiento de esta patología". La ventaja de los CAR-T, desde su punto de vista, es que se pueden adaptar a una diana concreta. "Es por ello que la patología linfoide va a la cabeza al tener unas dianas más claras y menos tóxicas".
La unidad del CIMA-Universidad de Navarra también dispone de acreditación para productos aprobados para el linfoma y para la leucemia linfoblástica aguda, además de haber participado en ensayos clínicos de otros productos alogénicos, aunque, como indica esta hematóloga, "todavía no han llegado a la parte asistencial".
Este crecimiento que ha experimentado la unidad de la Dra. Alfonso ha llevado a incorporar a otros servicios que antes no disponían de ese tipo de tecnologías dentro de su especialidad como puede ser oncología, que también forma parte de esta unidad de Terapias Avanzadas, o reumatología con el lupus, además de otras unidades.
De ahí, su carácter, fundamentalmente, multidisciplinar, al extenderse su actividad más allá de la del hematólogo. "Contamos con el apoyo del personal de la unidad de aféresis, y también del que está involucrado en el cuidado del paciente, desde neurología hasta cuidados intensivos, entre otros".
La aspiración de la Dra. Alfonso pasa por que "todo el conocimiento adquirido en la patología linfoide se consiga exportar a otras enfermedades con menos opciones terapéuticas, incluso, como puente hacia el trasplante alogénico, que es, en cierto modo, cómo está planteado el CAR-T para la leucemia mieloblástica aguda".
No hay que olvidar, además, según esta experta, "que nos encontramos en el inicio de un camino muy largo en la evolución de este tipo de terapias, que, a día de hoy, siguen siendo bastante costosas al estar manejando productos autólogos". Ello implica, como subraya, "que hay que fabricar un producto distinto para cada paciente". Por ello, considera necesario buscar otras estrategias que "contribuyan a abaratar costes y que puedan extenderse, de manera universal, al mayor número posible de pacientes".
Puedes leer el artículo en PDF aquí.