La primera tarde del Congreso Nacional de Psiquiatría ha acogido un tema de máxima actualidad como es el debate del Uso medicinal del cannabis, que ha contado con la participación de la catedrática de Psiquiatría de la Universidad del País Vasco Ana González-Pinto Arrillaga, el doctor en Medicina y catedrático de Farmacología Javier Meana Martínez y el doctor en Medicina y profesor de Farmacología en la Universidad del País Vasco Koldo Callado Hernando.

"Nos encontramos con un debate con amplia repercusión social. El problema es que hablamos de una planta que tiene también un uso lúdico y se mezclan conceptos", ha indicado Koldo Callado, y ha detallado: "Cuando se habla de utilidad terapéutica del cannabis, la mayoría de personas a nivel social, piensan en su uso lúdico. Los médicos lo que tenemos que hacer es hablar de las posibilidades terapéuticas de los diferentes componentes del cannabis, que es una planta muy compleja". Actualmente, la mayoría de ensayos clínicos que se realizan para ver su eficacia en diferentes patologías no usan la planta como tal, sino dosificaciones o administraciones de cbd o thc, entre otros.

Regulación

Hace relativamente poco el Ministerio de Sanidad ha establecido unas comisiones para ver la evidencia y regular la posibilidad de administración de algunos compuestos del cannabis. "La realidad es que hay mucha investigación, tanto en España como en Europa", ha comentado Koldo Callado, quien ha añadido: "Esta investigación va por dos cauces: discriminar los mecanismos de acción de la mayoría de los compuestos del cannabis en el cuerpo humano; y, en segundo lugar, cómo ese mecanismo de acción puede ser de utilidad para el uso en determinadas terapias".

Sin embargo, actualmente "hay mucha información y poca evidencia contrastada". Hay indicios, sobre todo provenientes de estudios pre-clínicos (modelos animales), pero los resultados en modelos animales, en la mayoría de los casos, no se traslada a la clínica real en pacientes. "Los estudios que hay tiene poca evidencia, con pocos pacientes y grupos heterogéneos". Actualmente, en España hay dos medicamentos autorizados a base de cannabinnoides: solo se usa en casos concretos de esclerosis múltiple y algunos tipos raros de epilepsia. "Sabemos que, desde hace más de 40 años, algunos derivados sintéticos del thc están aprobados en EE UU, Canadá o Reino Unido, entre otros, para su uso de prevención de náuseas y vómitos y pacientes en quimio". "Pero siempre valorando el riesgo-beneficio". Y en el caso de la salud mental, hay algunos ensayos clínicos, pero con resultados contradictorios y "con evidencia muy débil". Por ejemplo, en el trastorno bipolar, solo hay un estudio; en depresión no hay nada; luego algunos pequeños en síndrome postraumático; y TDH demuestran resultados contradictorios, sin evidencia suficiente para justificar su uso".

En definitiva, hay "potencialidad a largo plazo, pero, a día de hoy, todavía no existen suficientes evidencias para decir que es una alternativa terapéutica".

Un marco de actuación

Tanto Javier Meana como Koldo Callado han hablado sobre el Real Decreto (RD) que regula la dispensación de fórmulas magistrales de estandarizados de cannabinoides. "En el momento en el que el Ministerio de Sanidad decide que regulará este asunto, se encuentra con una planta que se usa de maneras dispares. Se plantea con esa presión, de intentar abrir unas indicaciones". "Si se le da indicaciones terapéuticas, eso quiere decir que es un medicamento y que tiene que seguir los cauces como tal". Finalmente, el Ministerio integra el cannabis como un medicamento tradicional a base de plantes, una categoría en la que se incluyen los medicamentos que se llevan usando más de 30 años, de los cuales al menos 15 en la UE, y que hay evidencias que no son nocivos para la salud. "Esta categoría exige unos controles de calidad muy estrictos: tendrán que ser productos que se cultiven en sitios controlados, con control de la pureza, provenientes siempre de las mismas semillas, entre otros. En España, su dispensación, en forma de extracto oleoso, probablemente, una vez aprobado el RD, será a través de formulación magistral en la farmacia hospitalaria.

En el mundo, las administraciones han afrontado de manera dispar la regularización del cannabis medicinal. "Hay países que han liberalizado más el cannabis medicinal que en España, como, por ejemplo, Alemania".

"Queda muchísimo por investigar, tendremos más medicamentos con base de componentes de la planta… pero, a pesar de ello, seguirá el debate", han augurado los expertos.