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Congreso Nacional de Psiquiatría: Inteligencia artificial, peligrosa y beneficiosa a partes iguales

La IA puede permitir democratizar el acceso a los servicios de salud mental, pero también puede ser la causante de más problemas. Como sociedad y como médicos, se debe conocer el riesgo que comporta. De ello se ha hablado en el Congreso Nacional de Psiquiatría, que ha tenido lugar del 17 al 19 de octubre en Donostia.

18/10/2024

Es un tema del que nadie sabe mucho, y del que cada día aparecen cosas. Nadie nos ha enseñado a utilizarla y, sin embargo, desde hace unos meses está en boca de todo el mundo. Y es que la inteligencia artificial se va filtrando en todos los espacios de nuestra ...

Es un tema del que nadie sabe mucho, y del que cada día aparecen cosas. Nadie nos ha enseñado a utilizarla y, sin embargo, desde hace unos meses está en boca de todo el mundo. Y es que la inteligencia artificial se va filtrando en todos los espacios de nuestra vida. Por ello, en el Congreso Nacional de Psiquiatría le han dado su espacio con la charla Inteligencia Artificial (IA) y la mente humana: un viaje hacia lo desconocido, impartida por el doctor Pedro Moreno Gea.

En el 1996, Moreno Gea junto a unos compañeros creó la primera web de psiquiatría de España y del mundo. "Se nos ocurrió que podría ser interesante; y, en 2000, creamos también el primer congreso virtual de Psiquiatría; en el 2001, el libro Psiquiatría e Internet", ha explicado Moreno Gea. Sin embargo, el experto ha afirmado que, en los últimos años, le ha desencantado internet: "Veo mucha gente conectada, gente que no habla entre ella o gente que no sale de su casa. Mucho tiempo de pantalla que va a costa de otros tiempos: tiempo de estar con demás, leer libros, profundizar… Esto se ha ido perdiendo y ha aparecido la comercialización de todo internet, antes no estaba. Se negocia casi sin nuestro consentimiento".

Una de las claves, según Moreno Gea, es que cuando internet llego a nuestras vidas y se instauró en ellas "faltó un manual de instrucciones de cómo utilizarlo. Llegó y cada uno lo fue aprendiendo, no supimos qué papel darle en nuestra vida y trabajo. Cada uno lo hemos integrado cómo hemos podido". Y este es un riesgo que el especialista teme que "pueda pasar otra vez también con la IA".

Un repaso de la evolución

Moreno Gea, antes de adentrarse en cómo puede afectar la IA a psiquiatras y pacientes, ha hecho un repaso de los puntos clave en la evolución de la información y la comunicación. Sus grandes hitos pasan por: la aparición del habla –que tuvo una importancia crucial en nuestro cerebro, puesto que la palabra permitió transmitir una información más compleja, diferenciándonos de los animales con la opción de la anticipación y la planificación de futuro-; la aparición de la imprenta con Gutenberg –en ese momento, la palabra se saca del cerebro y se pone en papel, convirtiéndose en una extensión de la mente y permitiendo difundir la información a más gente; la aparición de internet en los 90 –la información pasa a estar en la nube y puede estar accesible a todo el mundo- y la IA -en 2022, por primera vez en la historia, hemos creado un sistema computacional que no solamente nos almacena la información, sino que genera información nueva. "Y esto último, lo cambia todo", ha sentenciado al respecto de la IA, que nació en la década de los 50 de la mano de Allan Turing y que se acuñó con ese término cinco años después por parte de John McCarthy. "Si internet ha tardado en implantarse entre 10-20 años, la IA tardará unos 5 años", ha vaticinado el experto.

Pero… ¿qué diferencias hay entre inteligencia humana (IH) e inteligencia artificial? "La inteligencia humana es una capacidad única y compleja de la mente humana que nos permite trascender de nuestras necesidades inmediatas mediante un lenguaje completo, pensamiento abstracto, capacidad de usar símbolos, aprender de la experiencia y transmitir, memorizar lo que aprendemos, funcionalidad de adaptarnos al entorno y resolver problemas, y nos permite reflexiones morales y éticas, y construir sociedades complejas", ha destacado. En cuanto a la mente humana, que engloba todas nuestras capacidades superiores no sabemos bien qué es, pero tenemos unas aproximaciones, entre las que se encuentra el propósito: "Cada uno tiene su propósito, aunque hay unos generales (desarrollarse, crecer, mejorar nuestra vida y la de los nuestros). El propósito de la IA es diferente al del humano. Su propósito no es ayudar al humano, sino conseguir que pasemos más tiempo hablando con ella. Las IA están siendo entrenadas como las redes sociales. Y esto es peligroso porque nos lleva al pensamiento único y polarizado, afirmándonos en nuestras ideas porque solo nos relacionamos con ideas que nos reafirman".

Así, cuando se habla de IA se habla de "un conjunto de capacidades y funciones que se desarrollan para intentar copiar el funcionamiento de la inteligencia humana y mente humana". Desde 2012, hay un cambio en la manera en que aprenden las máquinas y "se produce el aprendizaje sin intervención humana y se descubre que empiezan a crear su propio lenguaje que los humanos no entendemos". Y la clave se encuentra en 2022, cuando aparece el "procesamiento de lenguaje natural, es decir, que podemos comunicarnos directamente con las máquinas escribiendo o hablando, facilitando la comunicación con ellas".

En su invención, "se ha imitado cómo funciona el cerebro humano con redes neuronales.  Pretenden llegar a copiar nuestra mente y que, por tanto, el tema afectivo y empático también esté presente. Ya pueden clonar la voz y que sigan hablando contigo, incluso cuando estás muerto. Me parece una barbaridad, se va a hacer y tenéis que estar preparados para todo esto", ha alertado Moreno Gea.

El experto también ha alertado de algunos peligros: "Otro tema importante es la manipulación. Vosotros aprendéis cosas de ella y os da información; pero ella aprende todavía más de nosotros que nosotros de ella. Si subimos información sin quitar datos; esa información se está quedando en la nube de la IA, que no sabemos a quién pertenece. Es información sensible. Y si te puede manipular porque llega a saber cosas muy íntimas. Hay que ser conscientes de lo que estamos haciendo usándola".

Pese a las similitudes de la IA con la inteligencia humana, esta última sigue siendo más flexible, emocional, general, consciente, creativa y capaz de cooperar con otros.

¿Y en el campo de la Psiquiatría?

El cerebro ha evolucionado, y seguirá haciéndolo seguramente con el uso de la IA. Cada vez usamos menos el cerebro para según qué cosas, como el cálculo u orientarnos. Se está trabajando para que se puedan mover extremidades biónicas con el cerebro, y las gafas virtuales nos ofrecerán toda la información que necesitamos. Y todo esto puede afectarnos como sociedad. "Aparecen los amigos virtuales que su objetivo no es ayudarte, sino que pases más tiempo con ellos"; "con los avatares digitales y las IA empáticas, podemos empezar a tener dudas sobre nuestra identidad"; "podemos perder el sentido de la realidad: y si no podemos diferenciarla… ¿estaremos todos psicóticos?; "y la aparición de exoesqueletos u ojos biónicos quizá lleva a una redefinición de lo que significa ser humano", ha alertado.

¿Y qué nos puede aportar a pacientes y psiquiatras? "La IA supondrá un avance tremendo para la ciencia y la humanidad si se usa bien. Por un lado, la compararía con la energía nuclear, por el potencial que tiene y a la vez lo peligrosa que puede llegar a ser; y también con los alimentos procesados: tienen una característica que son más baratos, más fáciles de cocinar y más cómodos. 3 características que estarán presentes en la IA. ¿Pero es eso más bueno? No. Probablemente tendremos que pagar más para hacer determinadas cosas manualmente y no dejarnos llevar por lo cómodo, barato y rápido".

Para el paciente, permitirá un seguimiento continuo del bienestar emocional a través de la monitorización constante del estado de salud por los múltiples sensores. "En el trastorno bipolar, por ejemplo, puede ser interesante, porque el paciente sale menos, se deja de comunicar menos, utiliza palabras y expresiones que la IA puede detectar. Y estas aplicaciones podrán informarnos de manera sencilla de que podría estar teniendo una recaída, facilitando así una intervención más temprana". En casos de soledad y suicidio, también puede ayudar en su mitigación, con ejercicios de manejo del estrés, ayudando a identificar pensamientos negativos; u ofreciendo sugerencias para mejorar su beneficio.

Para los psiquiatras, permitirá aliviar la carga de trabajo; en la ayuda administrativa, con la automatización de tareas repetidas; facilitar el cumplimiento de los estándares; una guía en la toma de decisiones clínicas; optimizar tratamientos y terapias personalizadas; advertir posibles interacciones medicamentosas; el diagnóstico asistido y seguimiento del paciente, entre otros.

Y en países que no tienen atención a la salud mental, o que tienen pocos psiquiatras, "la IA podría democratizar el acceso a recursos de salud mental".

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