Tanto la neuroinflamación como la neurodegeneración contribuyen al déficits cognitivos y, sobre esta asociación, trabajan investigadores de la Universidad de Emory de Atlanta (EEUU). En concreto, el objetivo de esta investigación se centra en abordar dicha neuroinflamación para mejorar la función cognitiva y la memoria. "A diferencia de la terapia con anticuerpos, la ...
Tanto la neuroinflamación como la neurodegeneración contribuyen al déficits cognitivos y, sobre esta asociación, trabajan investigadores de la Universidad de Emory de Atlanta (EEUU). En concreto, el objetivo de esta investigación se centra en abordar dicha neuroinflamación para mejorar la función cognitiva y la memoria.
"A diferencia de la terapia con anticuerpos, la premisa de nuestra investigación es examinar fármacos de moléculas pequeñas que puedan prevenir o mitigar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer", afirmó Thota Ganesh, profesor asociado de farmacología y biología química en la Facultad de Medicina de la Universidad Emory.
Hasta la fecha, este equipo de investigación del laboratorio de Ganesh de la citada Universidad han descubierto que ciertas moléculas que actúan sobre los receptores EP2 podrían ser beneficiosas para reducir la inflamación en el cerebro, lo que podría ayudar a tratar los primeros síntomas del Alzheimer.
Los medicamentos de moléculas pequeñas proporcionarán opciones de tratamiento complementarias, sostenibles y a largo plazo en comparación con los de anticuerpos, y también tienen posibles ventajas en términos de costos y facilidad de administración.
"Con este nuevo y prometedor enfoque, nos estamos acercando a tratamientos que se dirigen a la inflamación y ofrecen una esperanza real para frenar la progresión de la enfermedad de Alzheimer, así como otras formas de demencia, ya que la inflamación parece ser común en las enfermedades neurodegenerativas", indicó Allan Levey, colaborador de este proyecto. "El impacto en los pacientes y las familias podría ser profundo, y somos optimistas de que este trabajo nos traerá tratamientos más efectivos ", agregó.
Los investigadores están logrando avances en la comprensión de la enfermedad y sus biomarcadores. Y centrarse en un tratamiento farmacológico de moléculas pequeñas podría ser un punto de inflexión en el panorama terapéutico del Alzheimer.
"Necesitamos tratamientos sostenibles y los fármacos de moléculas pequeñas podrían ayudarnos a lograrlo. Esperamos que, al desarrollar estos fármacos, podamos ralentizar la progresión del Alzheimer o, incluso, curarlo por completo", concluyó el prof. Ganesh