El herpes zóster ocular (HZO) comienza en el nervio que conecta el cerebro con el ojo y puede provocar queratitis (inflamación de la córnea), iritis (inflamación del iris) e inflamación en otras partes del ojo. Aproximadamente, 10.000 pacientes que desarrollan HZO experimentan ceguera. "La incidencia de esta enfermedad está aumentando en personas ...
El herpes zóster ocular (HZO) comienza en el nervio que conecta el cerebro con el ojo y puede provocar queratitis (inflamación de la córnea), iritis (inflamación del iris) e inflamación en otras partes del ojo. Aproximadamente, 10.000 pacientes que desarrollan HZO experimentan ceguera.
"La incidencia de esta enfermedad está aumentando en personas de 50 años y solo el 12 por ciento de esa población ha recibido la vacuna contra el herpes zóster. Se recomienda desde 2018 para todos los adultos de 50 años o más y, desde 2022, para los adultos inmunodeprimidos de 19 años o más", tal como señaló la Dra. Elisabeth J. Cohen, profesora de oftalmología en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York y participante en un estudio en este campo, dirigido por miembros de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania y la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York en NYU Langone Health (EEUU).
La investigación se presentó en el Foro de Bancos de Córnea y Ojos, celebrado el pasado viernes 18 de octubre, y también en la reunión anual de la Academia Estadounidense de Oftalmología, del pasado sábado, 19 de octubre. Es el resultado del Estudio de la Enfermedad Ocular por Herpes Zóster (ZEDS) , un estudio de ocho años de duración realizado en 95 centros médicos de Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda.
Medicamento antiviral
Tal como sugiere el trabajo, administrar un medicamento antiviral durante un año puede prevenir el daño a la visión asociado con el herpes zóster ocular. "Hasta ahora, no ha habido ningún tratamiento a largo plazo comprobado para episodios nuevos, que empeoran o se repiten de esta enfermedad, por lo que los resultados de este estudio proporcionan evidencia convincente para el uso de un tratamiento antiviral a largo plazo y en dosis bajas", explicó, al respecto, el Dr. Bennie Jeng, presidente de Oftalmología en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania y director del Instituto Oftalmológico Scheie en Penn Medicine, quien copresidió el estudio.
El equipo de ZEDS está investigando, actualmente, si el tratamiento antiviral prolongado es especialmente eficaz para reducir el glaucoma, la escleritis (inflamación que afecta la parte externa del ojo) y otras complicaciones. Además, esperan comprobar qué impacto tuvo la vacunación contra el herpes zóster en los pacientes del estudio y si la vacuna contra el herpes zóster afectó el diagnóstico y la gravedad de la COVID-19 entre los participantes en dicho trabajo.