El 29 de octubre de 2024 es el Día Mundial del Ictus, una excusa para recordar la importancia de cuidarse y prevenir esta médica condición grave. Cada año se producen casi 12 millones de casos de ictus y más 7 millones de fallecimientos en el mundo. En España son 90.000 nuevos casos y más de 23.000 muertes, según informa la Sociedad Española de Neurología (SEN) . Se trata de una enfermedad cerebrovascular que es, en todo el mundo, la segunda causa de muerte más común (después de la cardiopatía isquémica) y la tercera causa más común de discapacidad (en Europa es la primera), según los datos del último estudio "Global Burden of Disease (GBD)".

Como detallan, más del 30% de las personas que sobreviven a un ictus en España, están actualmente en una situación de dependencia, debido a la discapacidad a largo plazo que les ha provocado las secuelas enfermedad: el ictus es la primera causa de discapacidad en España y, en al menos el 40% de los casos, el ictus deja importante secuelas.

La Dra. Mª Mar Freijo, Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, asegura que "de un año a otro no sube o baja la incidencia de forma apreciable, pero lo que sí hemos observado es que, en los últimos 30 años, se ha conseguido ir reduciendo paulatinamente el número de ictus e incluso disminuir hasta el 50% su mortalidad". Y ha proseguido "una gran parte de este éxito se debe a la implantación del Código Ictus y a las Unidades de Ictus, así como a la mejora de los tratamientos. Pero también a que cada vez hay, entre la población, un mayor conocimiento sobre los síntomas (lo que hace que los pacientes soliciten ayuda antes, porque no hay que olvidar que un solo síntoma de ictus es una urgencia médica) y también sobre la importancia de controlar los factores de riesgo".  Así, ha apuntado "estimamos que cerca del 90% de los casos de ictus se podrían evitar con un estilo de vida saludable porque muchos de los factores de riesgo de un ictus son modificables o controlables y, por ejemplo, en varios de los principales factores de riesgo de un ictus, como son la hipertensión arterial, el colesterol alto o la diabetes, ha aumentado mucho su control".

Principales causas

Según apunta la experta "el riesgo de padecer un ictus crece de forma importante a partir de los 65 años y, en general, se da más entre los hombres que entre las mujeres (aunque la mortalidad es mayor en estas últimas)". Pero alerta, "en todo caso el ictus no es una enfermedad exclusiva de personas mayores: aproximadamente un 15-20% de los pacientes tienen menos de 50 años".

Por otra parte, vuelve a recalcar que, aunque la edad sea un factor de riesgo, cerca del 90% de los casos de ictus se podrían evitar con un estilo de vida saludable porque muchos de los factores de riesgo de un ictus son modificables o controlables. Hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, obesidad, vida sedentaria, consumo de alcohol, terapias hormonales y enfermedades cardiacas previas son las principales causas del ictus.

Últimos avances

Como especifica, "en los últimos años los mayores avances en la atención al ictus se han dado tanto en la introducción de medidas asistenciales - Unidades de Ictus, Código Ictus, y Telemedicina (Teleictus)- como en medidas terapéuticas -trombólisis, trombectomía mecánica y la mejora de los fármacos trombolíticos (tanto en efectividad como en ampliación de la ventana terapéutica)"-.

Tipos

"Existen dos tipos principales de ictus: el ictus isquémico, al que corresponden casi el 80% de los casos que se dan en España, y que se produce cuando un trombo impide u obstaculiza la llegada de sangre al cerebro; y el ictus hemorrágico, que supondría casi el 20% de los casos restantes, y que se genera cuando es la rotura de alguno de los vasos sanguíneos del cerebro la que compromete la circulación sanguínea", explica la Dra. Mª Mar Freijo. "En todo caso, e independientemente del tipo de ictus, la rapidez con la que se haya recibido atención médica ante la aparición de los primeros síntomas, influirá enormemente en el pronóstico de los pacientes. Teniendo en cuenta que, por cada minuto que pasa sin que llegue la sangre al cerebro se mueren casi 2 millones de neuronas, se explica por qué la frase `el tiempo es cerebro´ va siempre asociada a esta enfermedad. Si se sospecha que una persona está sufriendo un ictus se debe llamar inmediatamente a los servicios de urgencia porque es una emergencia médica".

Cómo reconocer sus síntomas

La SEN estima que solo un 50% de la población española sabe reconocer los síntomas de esta enfermedad y que el porcentaje de población que sabe que ante cualquier síntoma de ictus se debe llamar a emergencias, es aún menor. Por esa razón, insiste en recordar que ante estos síntomas:

• Pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades.
• Alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender.
• Alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o pérdida de la visión en algún lado de nuestro campo visual.
• Pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio.
• Dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza.

Es fundamental llamar al 112, incluso aunque desaparezcan a los pocos minutos.

Ir más allá

El 10 de noviembre, en Madrid, la Sociedad Española de Neurología organiza la I Carrera Popular Día del Ictus 2024. Se trata de la primera carrera de este tipo que organiza esta sociedad científica para visibilizar el ictus y la necesidad de seguir investigando en tratamientos y desarrollando estrategias para mejorar su abordaje.