Recientemente la Fundación Ramón Areces y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se unieron para dar difusión a nuevas perspectivas actualmente existentes para los diagnósticos y las terapias basadas en métodos físicos. Avelino Corma Canós Presentó al conferenciante del día el también investigador Avelino Corma Canós, miembro del consejo científico de ...
Recientemente la Fundación Ramón Areces y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se unieron para dar difusión a nuevas perspectivas actualmente existentes para los diagnósticos y las terapias basadas en métodos físicos.
Avelino Corma Canós
Presentó al conferenciante del día el también investigador Avelino Corma Canós, miembro del consejo científico de la entidad anfitriona, con palabras de elogio para su trayectoria nacional e internacional y como actual director del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (I3M), como centro mixto de investigación creado por el CSIC, la Universidad Politécnica de Valencia y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas ( CIEMAT).
José María Benlloch
En sus palabras iniciales el profesor José María Benlloch refirió que su entidad se dedica a desarrollar proyectos que conduzcan a conseguir productos de coste-beneficio elevado para su potencial comercialización con alcance a todo el planeta. Por lo que su charla se centró en tecnologías como la resonancia magnética, la imagen ultrasónica, los rayos X y la tomografía por emisión de positrones. Además de comentar terapias mediante ultrasonidos. A partir de la experiencia acumulada desde 2010 que ejemplifica el trabajo en resonancia magnética del profesor Joseba Alonso que participa en el empeño de que esta tecnología pueda extenderse al 70% de la población mundial que no tiene acceso a ella debido a sus costes. Para lo cual el instituto desarrolló el scanner portátil i3M, económico y apto tanto para hospitales de campaña como para lugares con gran afluencia de público. Al ser un dispositivo con anillos concéntricos llenos de pequeños imanes, pero potentes por su capacidad de 1,5 teslas, aproximadamente. Equipo scanner que puede codificar la imagen del paciente, estando a la espera de cumplimentar los últimos requerimientos regulatorios. Tras demostraciones como la artritis traumática vista en un piloto de motociclismo GP en el circuito de Cheste, próximo a Valencia, y con resultados similares a las 3 teslas de un gran hospital como La Fe de la ciudad del Turia, mediante la optimización de la imagen con inteligencia artificial.
A la espera de que se instalen las diez estaciones de protonterapia donadas por la Fundación Amancio Ortega, Benlloch alabó su altruismo porque se trata de equipamientos de 30 millones de euros, aunque no se incluya ni la ingeniería civil ni el contrato de mantenimiento cedido a la compañía belga IBA.
No obstante, el conferenciante estimó que se trata de una terapia externa de muy alto coste, cuyas instalaciones se elevan a los 200 millones de euros como ocurre en Novara (Italia), Dresde y Heidelberg (Alemania), y que tendrá, en su opinión, menor futuro que las terapias biológicas basadas en moléculas motrices con átomos de helio radiante, isótopos con rayos alfa o beta que pueden matar las células cancerosas dentro del propio organismo. Sin descartar otras moléculas más pesadas, como las de carbono o argón.
En búsqueda actual de proxis metabólicos o las radiaciones para el cáncer de próstata, con vigilancia del pico de Bragg con pérdida de energía hasta la superficie del tumor. Por lo que, de cara a evitar efectos secundarios, asumió que las moléculas directoras muy cargadas con núcleos de boro, por ejemplo, y que luego muta en litio, emite las partículas alfas sólo contra el tumor.
Sobre los ultrasonidos focales en paralelo a los trabajos del doctor Obeso en Hospitales de Madrid, que sí traspasa la barrena hematoencefálica para hacer una estimulación profunda en Parkinson, su propuesta se limita a realizar un masaje que está pendiente de recibir financiación pública definitiva por parte del CDTI. En paralelo a su utilidad en isquemias en modelos animales con macacos con potencial en enfermedad de Alzheimer.
Ya conocida la destrucción de la litiasis de riñón con ultrasonidos, Benlloch citó el microscopio otoacústico para medir la profundidad del melanoma. Además de poder abrir, en otra funcionalidad, la barrera hematoencefálica mediante ultrasonidos como se ha visto en modelos animales, para apuntar a abordaje profundo de patologías como el Alzheimer. Mientras que en Parkinson la estimulación suave mediante holografía con ultrasonidos también muestra su potencial al igual que en histotripsia, o destrucción tumoral con ultrasonidos.
Igualmente hizo referencia al TAC espectral selectivo según la densidad de los tejidos y al efecto abscopal. Mientras que el contraste de fase permite pasar de entender los rayos X además de como partículas como ondas por efecto de difracción. Hasta poder ver efectos de la EPOC que escapan a los rayos X convencionales, tampoco capaces de visualizar la densidad de la espuma de una pinta de cerveza. En el camino a poder disponer de rayos X mucho más menudos mediante una red de silicio a rellenar con material líquido centelleante a base de seleniuro de cadmio que luego solidifica.
Con vuelta a la emisión de positrones que precisa tan bastas inversiones, Benlloch destacó su cámara detectora de ganglios centinelas en cáncer de mama que ahora puede mostrar versatilidad en Alzheimer y para monitorizar la inmunoterapia y predecir su eficacia con dispositivos PET de uno y hasta dos metros de longitud. Dado que ahora el futuro se plantea en las terapias biológicas para repliegue progresivo de la quimiterapia. Con capacidad para poder dosificar mejor con menor toxicidad, desde la ventaja de disponer de equipos más baratos y abiertos para evitar la claustrofobia del paciente, como razonó.
Sobre el santo grial de la oncología, Benlloch apuntó a encontrar el blanco específico para que llegue la molécula más fácilmente al tumor con el ejemplo de la acroleina que es sustancia común a todos los tumores.
Finalmente, quedó en el aire la pregunta realizada por el profesor Avelino sobre, si será posible, llevar moléculas radioactivas encapsuladas para que se abran ante el ph químico propio de las células cancerosas para así matarlas dejando a salvo las células sanas.