Durante el Foro de Política Sanitaria del IQVIA Institute for Human Data Science sobre las prioridades  que tendrá la nueva Administración estadounidense, ya sea con el equipo de Donald Trump o Kamala Harris, deberá versar sobre innovación en ciencias de la vida, entorno normativo, aseguramiento y muy especialmente sobre el sistema de seguridad social, Medicare, y el de beneficencia, Medicaid. Habida cuenta de que el país cada vez gasta más dinero en sanidad con peores resultados para la salud de sus habitantes.

Murray Aitken

El director ejecutivo de la entidad convocante, Murray Aitken, pidió a los expertos participantes adelantar qué hará el equipo presidencial que resulte elegido el próximo martes 5 de noviembre y cuál será el impacto esperable en la calidad de la asistencia y la equidad de acceso en un momento de inquietud por la inmigración y la fuerte inflación. Sin olvidar aspectos como pueden ser la asequibilidad y el control de precios, el entorno regulatorio, las patentes y el acceso a las nuevas terapias. Además de explorar posibles efectos sobre la cadena de suministros, la investigación y la evaluación de nuevas moléculas. 

Se preguntó a sí mismo, además, si se podría idear un tipo de financiación para los gastos médicos al estilo de los créditos que usan los estudiantes para cursar sus estudios universitarios. Ante cuatro años por delante para asumir muchos desafíos para los ciudadanos de EEUU con la amenaza de que falle la sostenibilidad.

Lanhee Chen

En primer lugar, Lanhee Chen, estudioso de políticas públicas de EEUU en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, opinó que el americano medio percibe que la asequibilidad se plantea desde el ángulo de ambos equipos candidatos. En una campaña que se juega en los detalles más que como respuesta a grandes agendas más o menos basadas en la transparencia, especialmente por parte del candidato republicano. Afirmó que la cuestión es hacer más asequibles los cuidados precisamente cuando cuestan más. Habiendo quedado quizás invalidada la propuesta de Trump en cuanto a reducir los precios de los medicamentos con algo de populismo en esa pretensión, según sus palabras. Y sobre la reforma fiscal y la capacidad de ahorro que plantea Trump vio mejor encaje en la legislación adoptada durante la pandemia. Mientras que en referencia con el sistema de Medicaid, pendiente de reforma, consideró que dependerá de cada estado de la Unión.

Dra Patricia Kelmar

A continuación, la doctora Patricia Kelmar, directora de campañas de sanidad del Grupo de Investigación de Interés Público (PIRG), vio la clave en trabajar duro para afinar los planes de cuidados para que lleguen a más colectivos sociales. Con el objetivo de coasegurar a aquellos que no pueden permitirse pagar sus prestaciones. Dado que hay que pensar en costes más asumibles, sin olvidar que la sanidad es un negocio pero sin negar que haya equidad. Existiendo una deuda médica de los costes asistenciales demasiado pesada para muchos ciudadanos de EEUU. Además de dificultades para pagar las facturas con dinero de bolsillo que lleva a un mayor endeudamiento con las tarjetas de crédito en un momento en que los precios no dejan de crecer. Teniendo presente que hospitales y medicamentos representan una gran parte del presupuesto asistencial con amenaza de insostenibilidad para todo el sistema asistencial.

Sloane Salzburg

Así mismo, Sloane Salzburg, vicepresidenta del Consejo para una Cobertura Sanitaria Asequible (Affordable Health Coverage), apuntó a un posible equilibrio que pueda darse en el Congreso para los dos partidos tradicionales. Donde Trump se centra en los precios de los medicamentos de prescripción como materia ya abordada en parte por el Acta de Inflación del mandato de Biden, como ley de aplicación. Señaló así mismo que 24 estados concentran su esfuerzo en terapias génicas de alto coste. Con dudas sobre la capacidad presupuestaria, después de una etapa Biden propensa a las terapias biológicas y frente al planteamiento insistente de Trump por bajar el precio de los medicamentos. 

En otro aspecto, Salzburg razonó que los genéricos pueden contribuir a corregir el problema de las faltas de suministro de medicamentos. Aunque, para terminar su intervención, vio difícil en cualquier caso poder pagar la medicina personalizada tal como se viene planteando.

Dr Caleb Alexander

Durante su turno, el doctor Caleb Alexander, codirector fundador del Centro Johns Hopkins para la seguridad y la eficacia de los medicamentos, alertó del peligro en morbi-mortalidad que supone la crisis del fentalino y su capacidad para destruir ciudades pequeñas y medianas. También profesor de la Escuela de Salud Pública Bloomberg, de la misma Universidad Johns Hopkins, propuso ampliar a más población los test de fentanilo y los tratamientos de estas adicciones que deben ser abordadas con la misma naturalidad que el resto de patologías, como el cáncer, y no de otra forma para evitar los estigmas.

Y añadió que pandemia de Covid fue el mejor y el peor de los periodos para los farmacobiólogos, que le permitió defender cierto optimismo basado en el poder de la innovación y la generación de evidencia.

Dr Richard Frank

Finalmente, el doctor Richard Frank, Senior Fellow y director de la iniciativa Schaeffer sobre política sanitaria de la Institución Brookings, razonó que el problema de la inmigración persistirá después de las elecciones, aunque confió en que los estados de la Unión se comporten como "laboratorios" de democracia.

Mientras que, por otro lado, coincidió en que los impuestos son muy importantes para poder establecer subsidios, con objeto de permitir la asequibilidad además de los beneficios contables. Ahora que la expansión de los precios va mucho más allá de los medicamentos. Y cuando se aprecia que el sistema de Medicaid se puede reformar desde distintos ángulos, a la vez que se mantiene saneada la cadena de suministros, como aseveró ser imprescindible.