Científicos de diversos centros chinos han establecido que los exosomas, un tipo de vesículas extracelulares derivadas de células madre pluripotentes inducidas, pueden ser utilizados para vehicular microARNs y dirigirlos a las neuronas. Inyectados en ratones con lesión medular traumática, los exosomas mejoraron gradualmente la locomoción, medida en una escala que ...
Científicos de diversos centros chinos han establecido que los exosomas, un tipo de vesículas extracelulares derivadas de células madre pluripotentes inducidas, pueden ser utilizados para vehicular microARNs y dirigirlos a las neuronas. Inyectados en ratones con lesión medular traumática, los exosomas mejoraron gradualmente la locomoción, medida en una escala que refleja con elevada consistencia hasta siete categorías relacionadas con la movilidad. La terapia se asoció, además, a cambios favorables en la forma de la médula espinal, que en algunos casos mostró reparación casi completa. Estos efectos fueron acompañados por una disminución, tanto del grado de infiltración medular por células inflamatorias como del número de células apoptóticas que han iniciado su programa de muerte celular.
Kun Zeng, investigador de la Universidad de Jinán y director del estudio, afirma que la terapia mostró ser segura, ya que no fueron observadas alteraciones histológicas significativas en ninguno de los principales órganos de los animales tratados, ni tampoco anormalidades en la bioquímica sanguínea. El científico prosigue indicando que los experimentos han sido realizados con tres tipos de exosomas, cada uno de ellos cargado con un microARN individual, asociándose cada tipo a mejoras terapéuticas de diversa magnitud. Estos microARNs ya habían sido previamente descritos como factores neuroprotectores en la lesión medular, promoviendo la supervivencia celular mediante la modulación de la inflamación, concluye Zeng.
Los hallazgos son consistentes con observaciones in vitro previas del mismo equipo investigador, en las que la estimulación de las neuronas con agentes proinflamatorios, tales como el interferón o el lipopolisacárido bacteriano, redujo la expresión de estos microARNs, lo que sugiere que la terapia podría actuar restableciendo los niveles de los mismos.