La IA Está transformando en gran medida la práctica total de los procesos hospitalarios, particularmente en el ámbito de la farmacia hospitalaria, en el que tiene un impacto visible tanto en la optimización logística como en los aspectos más clínicos, relacionados con la seguridad del paciente y la efectividad de ...
La IA Está transformando en gran medida la práctica total de los procesos hospitalarios, particularmente en el ámbito de la farmacia hospitalaria, en el que tiene un impacto visible tanto en la optimización logística como en los aspectos más clínicos, relacionados con la seguridad del paciente y la efectividad de los tratamientos.
En este contexto, podemos asegurar que un área que ha experimentado un progreso notable es el manejo de los tratamientos farmacológicos, especialmente en pacientes crónicos, en los que los sistemas de IA están mejorando la eficiencia de los hospitales al tiempo que tienen un impacto directo tanto en la atención personalizada como en el seguimiento médico, destacando áreas como la prescripción electrónica, la validación de dosis y el control de interacciones medicamentosas, entre otras.
Para ello, hoy en día es indispensable disponer de una plataforma tecnológica que esté centrada en el paciente y diseñada específicamente para la gestión segura del medicamento en todo el entorno hospitalario. Una plataforma que permita optimizar la gestión de los almacenes y la dispensación de medicamentos pero que, sobre todo, integre sistemas avanzados de validación asistida, donde las tecnologías emergentes sean capaces de alertar sobre posibles errores en la dosificación, interacciones o alergias. Estas capacidades clínicas garantizan un mayor control sobre el tratamiento de cada paciente, reduciendo los riesgos asociados a errores humanos y mejorando la seguridad general en el manejo de fármacos.
IA y seguimiento de pacientes crónicos
Una de las áreas más interesantes en el uso de IA en los hospitales es, sin duda, el apoyo que brinda en el seguimiento de los pacientes con tratamientos crónicos, tanto en el hospital de día como en el ámbito domiciliario. Estos pacientes requieren un control constante de su adherencia terapéutica y la monitorización de posibles efectos adversos. Los sistemas de IA permiten a los equipos médicos prever necesidades futuras y ajustar las dosis de medicación en función de datos analíticos en tiempo real, algo crucial en tratamientos prolongados, como la quimioterapia, o en pacientes con enfermedades complejas.
En este contexto, las nuevas tecnologías facilitan un seguimiento más cercano y efectivo de los pacientes con herramientas que permiten a los médicos y farmacéuticos ajustar el tratamiento de forma dinámica, lo que mejora la calidad de vida del paciente, al reducir la necesidad de visitas hospitalarias, al tiempo que asegura que los tratamientos se ajustan a las necesidades individuales de cada persona. Por ejemplo, el uso de IA para la predicción de eventos adversos o la necesidad de modificaciones en la medicación ayuda a los profesionales de la salud a intervenir de manera proactiva, lo que es especialmente importante en el manejo de las ya mencionadas enfermedades crónicas.
Pero la IA también juega un papel fundamental en la mejora de la adherencia terapéutica, un factor crucial para el éxito de los tratamientos. A menudo, los pacientes con enfermedades crónicas enfrentan dificultades para seguir su régimen de medicamentos de manera constante, lo que puede poner en riesgo su salud. Gracias a los avances tecnológicos, hoy es posible realizar un seguimiento preciso de la adherencia a los tratamientos, mediante sistemas de alertas automatizadas que notifican, tanto al paciente como a sus cuidadores y al equipo médico, cuando es necesario ajustar la medicación o recordar una toma.
Este tipo de seguimiento continuo es especialmente útil en pacientes que reciben tratamientos desde sus hogares, como en el caso de la quimioterapia administrada en hospital de día o en aquellos bajo tratamiento oncológico domiciliario. Al utilizar herramientas basadas en IA, los hospitales pueden asegurar que el paciente está recibiendo el tratamiento correcto, en la dosis adecuada y en el momento preciso, minimizando el riesgo de complicaciones o interrupciones en su terapia, lo que podría tener graves consecuencias.
Por todo ello, podemos afirmar que la inteligencia artificial está suponiendo una auténtica revolución en la farmacia hospitalaria, marcando un antes y un después en la forma en que gestionamos los tratamientos y la seguridad del paciente. Al integrar esta tecnología en los procesos clínicos, los hospitales mejoran la eficiencia y reducen costes, brindando una atención más precisa y personalizada.
Es evidente que este es el camino hacia un futuro hospitalario más conectado, donde la tecnología y la salud trabajan de la mano para ofrecer una atención cada vez más segura y eficaz.
Artículo escrito por: Carlos Tercero Morillas, Director Glintt Life Hospitales España