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Analizan los riesgos cardiovasculares asociados a las terapias CAR-T en los cánceres hematológicos

La reducción de la fracción de eyección y la arritmia supraventricular deben ser objeto de vigilancia preferente, según se desprende de un metanálisis.

07/11/2024

Investigadores de diversos centros europeos han examinado el impacto cardiovascular de las terapias CAR-T en más de 1500 pacientes con cánceres hematológicos, mayoritariamente linfomas, hallando que los efectos adversos más frecuentes son la arritmia supraventricular y la disfunción ventricular izquierda, cuya prevalencia se situó alrededor del 8 y del 9%, ...

Investigadores de diversos centros europeos han examinado el impacto cardiovascular de las terapias CAR-T en más de 1500 pacientes con cánceres hematológicos, mayoritariamente linfomas, hallando que los efectos adversos más frecuentes son la arritmia supraventricular y la disfunción ventricular izquierda, cuya prevalencia se situó alrededor del 8 y del 9%, respectivamente. 

En contraste, la arritmia ventricular, el infarto de miocardio o la muerte por causas cardiovasculares tuvieron una prevalencia inferior al 1%, a corto y medio plazo, si bien la mortalidad por cualquier causa alcanzó el 30%. Lorenz Lehmann, científico del Centro Alemán de Investigación Oncológica y codirector del estudio, afirma que aunque las terapias CAR-T han remodelado el panorama de los tratamiento oncológicos, su uso ha sido asociado a complicaciones serias específicas de tejido, algunas de las cuales ya han sido examinadas en profundidad. 

Sin embargo, el perfil cardiotóxico de estas terapias todavía no había sido dilucidado, debido principalmente a la baja representación de pacientes con comorbilidades cardiovasculares en los principales ensayos. La seguridad cardiovascular gana importancia con la creciente implementación de las terapias CAR-T en cada vez más pacientes con diversos tipos de neoplasmas malignos, asegura el investigador. A pesar de la limitada disponibilidad de datos, los actuales hallazgos indican que estos tratamientos se asocian a una cardiotoxicidad relativamente baja en adultos, concluye Lehmann.

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