Publicidad
Publicidad

Resultados prometedores de una vacuna neoantigénica para cáncer de mama triple negativo

El cáncer de mama triple negativo no cuenta, hasta ahora, con terapias dirigidas y se trata, por lo general, con enfoques tradicionales que incluyen cirugía, quimioterapia y radioterapia. Como alternativa, una vacuna de de ADN neoantigénico ha mostrado resultados prometedores en pacientes afectadas por este tipo de cáncer.

14/11/2024

El cáncer de mama triple negativo es un tipo de tumor agresivo que crece, incluso, en ausencia del combustible hormonal que impulsa el crecimiento de otros tipos de cáncer de mama. Hasta la fecha, el cáncer de mama triple negativo no tiene terapias dirigidas y generalmente se trata con enfoques ...

El cáncer de mama triple negativo es un tipo de tumor agresivo que crece, incluso, en ausencia del combustible hormonal que impulsa el crecimiento de otros tipos de cáncer de mama. Hasta la fecha, el cáncer de mama triple negativo no tiene terapias dirigidas y generalmente se trata con enfoques tradicionales que incluyen cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Al respecto, una terapia diseñada por investigadores de la Universidad de Whasington (WashU Medicine), conocida como vacuna de ADN neoantigénico, para pacientes con cáncer de mama ha arrojado resultados prometedores en pacientes con cáncer de mama triple negativo. El trabajo, publicado en ´Genome Medicine´, demostró que la vacuna fue bien tolerada por los participantes en el ensayo clínico y estimula el sistema inmunológico.

El estudio se centró en 18 pacientes diagnosticadas con cáncer de mama triple negativo que no era metastásico, lo que significa que no se había propagado a otros órganos. Cada paciente recibió la atención estándar y tres dosis de una vacuna personalizada diseñada para atacar mutaciones clave en su tumor específico y entrenar a las células inmunes para que reconozcan y ataquen cualquier célula que presente estas mutaciones.

Tras el tratamiento, 14 de los 18 pacientes mostraron respuestas inmunitarias a la vacuna y, después de tres años, 16 pacientes seguían libres de cáncer. Si bien el ensayo en etapa temprana se diseñó para evaluar la seguridad de la vacuna y no incluyó un grupo de control para determinar la eficacia, los investigadores analizaron datos históricos de pacientes con cáncer de mama triple negativo tratados únicamente con el tratamiento estándar. En ese grupo, en promedio, aproximadamente la mitad de los pacientes seguían libres de cáncer a los tres años posteriores al tratamiento.

Después de la extirpación quirúrgica, el equipo de investigación analizó y comparó el tejido tumoral con el tejido sano del mismo paciente para encontrar mutaciones genéticas únicas en las células cancerosas. Estas mutaciones en las células cancerosas de un paciente alteran las proteínas solo en el tumor, lo que permite entrenar al sistema inmunológico para que ataque las proteínas alteradas y deje intactos los tejidos sanos.

Mediante un software propio, los investigadores seleccionaron proteínas modificadas, llamadas neoantígenos, que fueron creadas por los tumores de los pacientes y que se identificaron como las más propensas a desencadenar una fuerte respuesta inmunitaria. En promedio, la vacuna de cada paciente contenía 11 neoantígenos (que iban desde un mínimo de cuatro hasta un máximo de 20) específicos de su tumor.

Estas herramientas, desarrolladas con el apoyo del Instituto Nacional del Cáncer, clasifican los posibles neoantígenos en función de nuestro conocimiento actual sobre lo que importa a la hora de estimular el sistema inmunitario para que ataque las células cancerosas. 

En algunos de los ensayos clínicos de vacunas para pacientes con cáncer de mama, se están investigando vacunas personalizadas en combinación con inmunoterapias llamadas inhibidores de puntos de control que potencian la acción de las células T. "Tenemos la esperanza de poder ofrecer cada vez más este tipo de tecnología de vacunas a nuestros pacientes y ayudar a mejorar los resultados del tratamiento en pacientes con cánceres agresivos", concluyó el Dr. William E. Gillanders, profesor de cirugía en WashU Medicine

Publicidad
Publicidad