Un régimen terapéutico alternativo ofrece mayor beneficio en el colangiocarcinoma intrahepático
Administrado en primera línea en pacientes con tumores avanzados se asocia a mejores respuestas clínicas y a mayor supervivencia, en comparación con la quimioterapia estándar.
Los resultados de un nuevo ensayo clínico ponen de manifiesto la superioridad de la quimioterapia administrada por infusión arterial hepática, en combinación con lenvatinib y agentes anti-PD-1, como tratamiento de primera línea en pacientes con colangiocarcinoma intrahepático avanzado. En comparación con la quimioterapia basada en cisplatino y gemcitabina sistémicos, la ...
Los resultados de un nuevo ensayo clínico ponen de manifiesto la superioridad de la quimioterapia administrada por infusión arterial hepática, en combinación con lenvatinib y agentes anti-PD-1, como tratamiento de primera línea en pacientes con colangiocarcinoma intrahepático avanzado. En comparación con la quimioterapia basada en cisplatino y gemcitabina sistémicos, la combinación triple se asoció a una tasa de respuesta objetiva dos veces mayor, con una tasa de control de la enfermedad del 90%, frente al 62% con la quimioterapia estándar.
Jian Zhang, investigador del Zhongshan People´s Hospital de Guangdong y director del estudio, afirma que este nuevo régimen terapéutico también se distinguió por su capacidad de reducir dramáticamente el tamaño de las lesiones intrahepáticas, asociándose a medianas de supervivencia global y libre de progresión 5 meses mayores que las obtenidas con el tratamiento de referencia. El científico prosigue indicando que la terapia mostró ser segura, ya que no se registraron efectos adversos de grados 4 o 5, si bien las elevaciones de enzimas hepáticos circulantes fueron prevalentes en estos pacientes. Aun así, la leucopenia, trombocitopenia, náuseas, vómitos y la fatiga fueron menos frecuentes, asegura Zhang.
Tampoco hubo discontinuaciones de la terapia asociadas al uso de los agentes anti-PD-1, ni necesidad de reducción de dosis de los mismos, señala el investigador. Zhang subraya la relevancia de los hallazgos aludiendo a la pobre prognosis de los pacientes en los que el colangiocarcinoma intrahepático es diagnosticado en estadio avanzado, circunstancia en la que la cirugía es inviable. La rápida progresión de la enfermedad y la baja eficacia de las terapias actualmente en uso imponen la necesidad de explorar nuevas opciones de tratamiento, como el ahora examinado, concluye el científico.
