Investigadores de la Universidad de Sichuán han descubierto que el penfluridol, un neuroléptico de uso común en la terapia de mantenimiento en la esquizofrenia, reduce la viabilidad de las células de melanoma in vitro e in vivo. En animales portadores de melanoma humano, la dosificación dos veces por semana redujo ...
Investigadores de la Universidad de Sichuán han descubierto que el penfluridol, un neuroléptico de uso común en la terapia de mantenimiento en la esquizofrenia, reduce la viabilidad de las células de melanoma in vitro e in vivo. En animales portadores de melanoma humano, la dosificación dos veces por semana redujo el crecimiento tumoral un 61%, en un efecto superior al de la temozolomida, fármaco utilizado para tratar las metástasis cerebrales en este tipo de cáncer. La terapia fue también efectiva en un modelo de melanoma murino metastásico, en el que el penfluridol mostró una actividad similar a la de la temozolomida sobre las metástasis cerebrales y superior a la de este último fármaco sobres las pulmonares.
Yong Peng, codirector del estudio, afirma que la administración de penfluridol en ratones sanos a las mismas dosis utilizadas en los modelos resultó ser segura, sin impacto sobre el comportamiento ni sobre la histología de los principales órganos. En el examen del mecanismo de acción los científicos hallaron que el penfluridol se une a la proteína CIP2A, evitando que ésta inhiba a la fosfatasa oncosupresora PP2A. Peng prosigue indicando que más del 70% de los cánceres sobreexpresan CIP2A, rasgo que se asocia a proliferación, migración y resistencia en las células tumorales, como consecuencia de la estabilización del oncogén MYC, subsiguiente a la inhibición de PP2A.
Experimentos adicionales demostraron que el penfluridol dirige la degradación de CIP2A por la vía del proteasoma, complejo proteico esencial en el reciclado de proteínas intracelulares. Los hallazgos apoyan el reposicionamiento de este fármaco para tratar el melanoma y sus metástasis, concluyen los investigadores.