La sesión inaugural de la octava convención médica, cuyo lema fue ´Comprometidos con la sociedad y los médicos´, invitó a la presidenta de la Organización Médica Colegial (OMC), Dolors Campoamor, que no Montserrat tras aclarar el lapsus linguae, para que explicara cómo será la profesión en el año 2124 en ...
La sesión inaugural de la octava convención médica, cuyo lema fue ´Comprometidos con la sociedad y los médicos´, invitó a la presidenta de la Organización Médica Colegial (OMC), Dolors Campoamor, que no Montserrat tras aclarar el lapsus linguae, para que explicara cómo será la profesión en el año 2124 en el que ni la digitalización ni el estudio del ultragenoma humano habrán dejado atrás los fundamentos éticos y deontológicos de los médicos.
Dr Tomás Cobo
En este diálogo digno de H.G. Wells, el presidente de la OMC, doctor Tomás Cobo, celebró que para entonces la palabra medicina y personalización sean sinónimos intercambiables. Al contar con órganos y sangre de síntesis, ausencia de dolor por neuromodulacion instantánea y consuelo de almas al roce de la piel. Por haber llevado la relación médico-paciente a su máxima exponente con permiso de la UNESCO 4.0.
Tras estas licencias amables, el semblante de Cobo se tornó serio al recordar a los compañeros caídos con las batas puestas durante la pandemia de Covid-19, memoria ya viva al margen de los siglos que pasen.
Alabó el sistema colegial al servicio de un modelo de sanidad asistencial universal, público y gratuito. Del que son obra y parte los médicos veteranos pero también los recién llegados, como luces encendidas en cada consulta o quirófano. Artífices pues de un liderazgo acrisolado en una larguísima adquisición de competencias y convencidos del buen hacer en equipos multidisciplinares.
Herederos también de la declaración universal de los derechos humanos desde que la Segunda Guerra Mundial nos enseñó el mal en su estado prístino.
Pero ahora con la demanda de que en España tengamos ya una agencia de salud pública más que un icono, de que el área de salud mental imite al programa Paime de médicos en mala racha, que se sepa cuántos médicos hay y dónde, que la acreditación y la recertificación revitalicen las carreras, que nadie arroje la sanidad pública contra la privada, ni a la inversa. Que vayan a más las ayudas a los compañeros cooperantes y que los centenares de miles de sesiones de formación de los colegios sólo sean el principio de un continuo sin barreras. Que nadie agreda nunca más a un sanitario, ni a nadie. Y que la feminización de la profesión, sí lo tiene a bien, aún permita en el futuro algún presidente varón más para la OMC. A lo que Dolors dijo que sí. Mientras tanto con el deseo de que Europa pueda quitar aire comprimido a la polarización política y que los liderazgos dejen las miradas torbas y aguileñas para ser más naturales y humanos.
Jack Resneck
Recogió las palabras de Cobo el presidente de la Asociación Médica Mundial (WMA), Jack Resneck, también decidido defensor de que la equidad debe alcanzar a todos los pacientes del planeta. A partir de una mayor convicción por las terribles experiencias de la pandemia y las carencias habidas en vacunas, test diagnósticos y escasez de puestos de cuidados intensivos. En un mundo en el que todavía persisten dilemas éticos y técnicos sin que la institución médica de mayor peso internacional deje de constatar cada día que la profesión está más unida que nunca.
Dra Fátima Matute
A continuación, la doctora Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, evocó pasajes de su construcción como médica, estudiante a su tiempo y luego con toda la ilusión del mundo al colegiarse. Siempre con gratitud a sus maestros y sus enseñanzas.
Ahora en la política sanitaria regional para arrancar longevidad a la cronicidad, a la sombra de Hipócrates y sin dejar de percibir tensiones en el sistema. Ni dejar de estudiar la biología ni acompañar al ser doliente que es el paciente. Haciendo suya esa medicina efectiva y afectiva que decía Albert Jovel, añorado preventivista y después paciente, con el mandato de tratar a la persona y no a un órgano u otro. Para vigilar los factores de riesgo y potenciar la salud pública con un plan de invierno con vacunación contra la gripe para evitar enfermar y contagiar. Desde el éxito de la campaña de este año con 890.000 dosis, un 10% más que la anterior, la vacuna intranasal para los pequeños y en Virus respiratorio sincitial (VRS) un 90% menos de ingresos hospitalarios y también una reducción del 65% en las consultas de AP-Pediatría.
Además de planear llevar el servicio regional de salud a los domicilios, junto a otros hitos como el centro del cerebro que toma como base el Hospital Isabel Zendal, empezando por la ELA.
También razonó la consejera que hay que seguir por la senda de la excelencia de las terapias avanzadas, no dar vueltas y vueltas como el hámster en su rueda, gestionando en cambio por procesos, dando cancha a los ingenieros en los hospitales y no cerrar los ojos al problema de la falta de facultativos, ante un 22% de jubilaciones en ciernes.
Dra Mónica García
Como tercera voz en intervenir, la ministra de Sanidad, doctora Mónica García, defendió el término "colegas", para los compañeros de la sala, por considerarlo apelativo coloquial y respetuoso a la vez. Con un saludo especialmente a los llegados desde la dolorida Valencia.
Confesó echar de menos el ejercicio profesional y el compañerismo, aunque aseguró verlo en esta cumbre para el reencuentro. Hizo público su amor por el SNS como buque insignia de la sociedad y trajo de tiempos decimonónicos la idea de que la medicina es ciencia social. Desde una abierta reivindicación de la política que establece marcos para que puedan trabajar los profesionales. Con recuerdo a su primer Consejo Interterritorial del SNS que vivió como una sesión clínica sobre el cuerpo social. En recuerdo también de los compañeros fallecidos durante la pandemia, en tiempos difíciles que no deben quitar protagonismo al día a día con sus luces y sombras. Dado que, como razonó, las crisis nos recuerda la vulnerabilidad de todos.