Las células madre pluripotentes (PSC) muestran un notable potencial como una fuente ilimitada de células para terapias de reemplazo celular como el trasplante de islotes, debido a su capacidad de autorenovarse y diferenciarse en tipos de células funcionales. Al respecto, el desarrollo de estrategias para inducir la diferenciación de PSC ...
Las células madre pluripotentes (PSC) muestran un notable potencial como una fuente ilimitada de células para terapias de reemplazo celular como el trasplante de islotes, debido a su capacidad de autorenovarse y diferenciarse en tipos de células funcionales. Al respecto, el desarrollo de estrategias para inducir la diferenciación de PSC en células funcionales similares a islotes (islotes hPSC) ha constituido un reto en las últimas décadas.
Sin embargo, según un nuevo estudio , esto podría estar cambiando, gracias a un equipo de investigadoresde diversas instituciones chinas. El trabajo, publicado en la revista ´Cells´ evaluó la viabilidad del trasplante autólogo de islotes derivados de células madre pluripotentes inducidas químicamente (islotes CiPSC) debajo de la vaina abdominal del recto anterior para el tratamiento de la diabetes tipo 1, considerada una enfermedad crónica que afecta a más de 500 millones de personas en el mundo.
En este estudio participaron tres pacientes que experimentaron resultados positivos. Para el ensayo se extrajeron células adultas del paciente y se transformaron en células madre. A partir de ahí, se expusieron a sustancias químicas que hicieron que se convirtieran en células de los islotes. Finalmente, cultivaron alrededor de 1,5 millones de estas células y las colocaron en los músculos del abdomen de uno de los pacientes. Las células se colocaron en esta parte del cuerpo para que los investigadores pudieran observarlas mejor con una resonancia magnética.
Según los datos aportados por los autores del trabajo, el paciente logró una independencia sostenida de la insulina a partir de los 75 días posteriores al trasplante. El tiempo en el rango de glucemia objetivo del paciente aumentó de un valor inicial de 43,18% a 96,21% al mes 4 después del trasplante, acompañado de una disminución de la hemoglobina glucosilada, un indicador de los niveles de glucosa sistémica a largo plazo en un nivel no diabético.
A partir de ahí, el paciente presentó un estado de control glucémico estable, con un tiempo en el rango de glucemia objetivo de >98% y una hemoglobina glucosilada de alrededor del 5%. Al cabo de un año, los datos clínicos cumplieron con todos los criterios de valoración del estudio sin indicios de anomalías relacionadas con el trasplante.
Los resultados prometedores de este paciente sugieren, según dichos investigadores, que se realicen más estudios clínicos que evalúen el trasplante de islotes de CiPSC en la diabetes tipo 1.