Además de por cambios genéticos, en la aparición del cáncer también pueden influir carcinógenos ambientales conocidos también como sustancias químicas capaces de desencadenar la enfermedad, entre ellos, el humo del cigarrillo, la exposición excesiva al sol, y los contaminantes del aire y del agua potable. Al respecto, investigadores de la Universidad ...
Además de por cambios genéticos, en la aparición del cáncer también pueden influir carcinógenos ambientales conocidos también como sustancias químicas capaces de desencadenar la enfermedad, entre ellos, el humo del cigarrillo, la exposición excesiva al sol, y los contaminantes del aire y del agua potable.
Al respecto, investigadores de la Universidad de Chicago (EEUU) están contribuyendo, aprovechando grandes conjuntos de datos, tecnologías de vanguardia y metodologías avanzadas, a desentrañar la compleja relación entre el cáncer y el medio ambiente. Un tema común es el enfoque en la combinación de factores ambientales, nutricionales y de estilo de vida con la genómica molecular para explorar las causas, el desarrollo, el pronóstico y la prevención del cáncer y otras enfermedades de interés para la salud pública.
Así,, el Dr. Anand A. Patel, oncólogo médico e investigador de UChicago Medicine, estudia con su equipo nuevas terapias y la mejora del nivel de atención para pacientes con cánceres hematológicos, con especial interés en el impacto de los contaminantes del aire en el área de Chicago. En este sentido, observaron que una mayor exposición a hidrocarburos aromáticos policíclicos y materia orgánica policíclica en el aire estaba asociada con características de mayor riesgo de la enfermedad.
Mecanismos potenciadores
Para entender mejor cómo los factores ambientales pueden contribuir a los mecanismos de las enfermedades, los investigadores están explorando el impacto celular y genético de esos factores. Al respecto, Yu-Ying He, profesor de Medicina, y Muhammed Kibriya, profesor de Investigación en el Instituto de Población y Salud de Precisión (IPPH) (EEUU), están aplicando una variedad de enfoques genómicos y moleculares para estudiar el impacto de los carcinógenos ambientales.
Su grupo, en concreto, investiga la interacción entre los carcinógenos ambientales y el epitranscriptoma (modificaciones químicas que regulan la expresión genética sin alterar la secuencia del ADN). El equipo ha desarrollado sofisticados sistemas de modelos celulares y de ratones que les permiten analizar con precisión los efectos de varios carcinógenos, incluida la exposición al arsénico. "Se sabe que la genética y la epigenética desempeñan papeles críticos en las interacciones entre genes y ambiente en la salud y las enfermedades. Ahora, la epitranscriptómica está introduciendo una nueva capa de mecanismos en las enfermedades asociadas al medio ambiente, incluido el cáncer", según indicaron dichos investigadores.
En el futuro, la identificación de los perfiles específicos de las interacciones entre el epitranscriptoma y el medio ambiente no solo puede ayudar a comprender cómo la exposición ambiental aumenta el riesgo de cáncer, sino que también puede identificar nuevos objetivos y vías para la prevención, la intercepción y la terapia del cáncer basadas en evidencia.
En el mundo rápidamente cambiante, donde hay continuas transformaciones en la calidad del aire, el agua y la arena, los patrones climáticos y las exposiciones químicas de los productos de consumo y los alimentos son abundantes, el trabajo de los investigadores de la U Chicago aporta resultados significativos para la salud pública y puede influir en las políticas que promueven un futuro más equitativo para todas las poblaciones.