Con muy pocos recursos, se pueden desarrollar ideas. Tenemos mucho que aprender. Hay curva de aprendizaje. La 76ª edición de la Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) trató el papel de la inteligencia artificial (IA), la neurotecnología y la neurología; en una sesión coordinada por el Dr. ...
Con muy pocos recursos, se pueden desarrollar ideas. Tenemos mucho que aprender. Hay curva de aprendizaje. La 76ª edición de la Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) trató el papel de la inteligencia artificial (IA), la neurotecnología y la neurología; en una sesión coordinada por el Dr. Michele Matarazzo, del HM CINAC-HM Puerta del Sur Centro (Madrid) y co-coordinador del Comité ad hoc Nuevas Tecnologías e Innovación de la SEN (TecnoSEN),
La situación actual la dio el Dr. David Ezpeleta, del Servicio de Neurología, del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. Hay muchas publicaciones, pero el trabajo que se tiene es el día a día. La IA puede clasificar tendencias, pero quedan por hacer muchas cosas. La secuencia que hay que seguir es que "primero las personas", y luego las tecnologías. Hay que analizar si la IA puede adoptar decisiones éticas. Recordó que los pacientes y los médicos del futuro son los niños pegados al móvil del presente. No hay que olvidar que la IA predice el futuro con datos del pasado.
El programa incubaSEN es formativo. El Dr. Iñigo Gabilondo Cuéllar, IIS Biobizkaia, Servicio de Neurología, Hospital Universitario de Cruces (Barakaldo) y co-coordinador del Comité ad hoc Nuevas Tecnologías e Innovación de la SEN (TecnoSEN), aludió al chindogu que son inventos que no son útiles, como el gorro para no salpicarse con los noodles. "Nos llegan a cuentagotas soluciones tecnológicas y no acabamos de ver cómo se pueden emplear en la práctica clínica", dijo. TecnoSEN está formado por un grupo de neurólogos interesados en nuevas tecnologías. Un aspecto muy importante es el de marketing. incubasen está ahora en fase de incubación.
Sobre la nueva relación paciente-IA-médico; el Dr. David Pérez Martínez, director del Instituto Clínico de Neurociencias del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), dio un enfoque optimista. La aparición de Internet ha conllevado cambios profundos en la relación médico-paciente. Comentó que "ha producido un paciente empoderado", que se presenta en la consulta con información. La IA sin duda será "una revolución de mayor impacto". Sopesó que estamos "en la mayor transformación neurológica de la historia de la humanidad y el papel clave lo tendrá la IA", expresó. Llevamos 75 años de desarrollo que explotaron en 2023. La T de GPT es de transformer. Defendió que la IA puede evitar visitas sin valor profesional. Lo segundo es que puede mejorar la información y formación de los pacientes neurológicos. Es decir, formar y educar sobre la enfermedad. Puede asimismo mejorar la precisión diagnóstica y reducir errores. Y "optimizar el tiempo médico". Los pacientes o sujetos sanos llevarán dispositivos que detectarán su actividad motora durante meses y podrán detectar si hay un cambio vital. Para él, el mayor reto es optimizar el tiempo médico. Un proyecto de QuironSalud es el Scribe, que rellena o actualiza los antecedentes del paciente, realiza las prescripciones del paciente, realizar peticiones de pruebas, rellena la toma de formulario de consulta y presentar el informe, diferencia entre médico, acompañante y paciente y elimina toda información que no sea procedente.
Termino con un nuevo escenario clínico para el neurólogo: asistencia líquida multicanal; asistencia no presencial con interacción con IA; visitas presenciales con el profesional sólo si generan valor en la atención; responsabilidad del paciente para acceder a formación e información de calidad y objetivo final que es dedicar más tiempo a comunicación con paciente y más a exploración clínica. Sus conclusiones fueron que "la IA ha venido para revolucionar el mundo y la medicina en particular", que "el neurólogo debe estar preparado para esa revolución conceptual, conociendo las herramientas, sus límites y sus riesgos". Con todo, "una IA modulada por el clínico debería generar más satisfacción en la relación médico-paciente si obtenemos más tiempo para las intervenciones de valor".
Daniel Rodríguez, CEO de Sense4Care, dio una conferencia sobre la gran barrera: adopción de la IA y la neurotecnología por el neurólogo clínico. Su empresa tiene un medical device para el Parkinson.