Bajo el lema "Avanzando juntos hacia un entorno sostenible", se celebró este jueves en Madrid la VI Jornada Nacional de Biosimilares, promovida por la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim), con el objetivo de dar visibilidad a estos productos sanitarios como una herramienta de eficiencia de primer nivel e impulsar ...
Bajo el lema "Avanzando juntos hacia un entorno sostenible", se celebró este jueves en Madrid la VI Jornada Nacional de Biosimilares, promovida por la Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim), con el objetivo de dar visibilidad a estos productos sanitarios como una herramienta de eficiencia de primer nivel e impulsar su introducción y fomento en el sistema sanitario como motor de eficiencia, sostenibilidad y de ahorro.
La inauguración del evento corrió a cargo del presidente de BioSim, Joaquín Rodrigo, quien acompañó en el escenario al secretario de Sanidad, Javier Padilla, para quien España se encuentra en una posición intermedia con respecto a la penetración de los biosimilares en el sistema sanitario, aunque, desde su punto de vista, los próximos cambios normativos, refiriéndose a la ley de garantías y uso racional del medicamento, "nos van a permitir avanzar en este terreno", según señaló.
Otra acción a la que se refirió Padilla está relacionada con "el incremento de la mejora de la transparencia" al respecto que va resultar muy positivo y esperemos contribuya a alimentar el ciclo de la mejora continua en el ámbito de los biosimilares y de su presencia en el sistema".
El presidente de BioSim, por su parte, destacó el posicionamiento de España en relación a los biosimilares y animó a todos los agentes a marcar el futuro y a seguir siendo punta de lanza del desarrollo que implica, además de I+D+i, producción, poniendo sus esperanzas en la política farmacéutica europea y su implantación en cada país. No obstante, apeló a la voluntad y convencimiento por parte de los profesionales sanitarios y de la ciudadanía, en general, sobre lo que aportan los biosimilares.
Como apuntó Rodrigo, al respecto, "gracias a los biosimilares se están adelantando líneas de tratamiento en patologías muy severas y que estas se puedan abordar de manera precoz". Asimismo, abogó por la sostenibilidad no solo del sistema sino también de la industria que desarrolla este tipo de medicamentos.
En el transcurso de la jornada se contemplaba la intervención de la eurodiputada Dolors Montserrat, que, finalmente, no pudo asistir por su obligada presencia en la Eurocámara.
Siguiendo con el programa establecido, una de las mesas redondas celebradas en el evento giró en torno a la gestión y sostenibilidad en materia de biosimilares, con la participación de Carmen Encinas, directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia, de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha; la directora general de BioSim, Encarna Cruz; el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid Manuel García Goñi; y la directora de la Gerencia de Compras y Políticas de Distribución del Instituto Catalán de la Salud, María Blanco.
Mercado sostenible
La directora general de BioSim, Encarna Cruz, se centró en los requisitos necesarios para crear un mercado sostenible para los biosimilares, partiendo de que "afortunadamente, han dejado de ser algo extraordinario, quedando atrás las informaciones erróneas, las incertidumbres, las desconfianzas, e, incluso, el temor de profesionales y de pacientes ante el uso de estos medicamentos". Así lo avala que en los hospitales cuentan con más del 86% de penetración y en la unidad de farmacia, más del 33%, y más de seis millones de envases de biosimilares en un mercado ya consolidado que ha conseguido ahorrar en 2023 1.800 millones de euros en la factura farmacéutica.
"Tenemos unas ventajas que tenemos que aprovechar para conseguir que estos medicamentos perduren. Por ello, hay que dar nuevos pasos hacia un mercado sostenible a largo plazo, en el que el comprador y vendedor vean satisfechas sus necesidades y obtienen beneficios mutuos, lo cual permite establecer una relación a largo plazo", según expuso.
Gracias a la expansión del mercado "cada vez hay mayor necesidad de medicamentos biosimilares y se ha incrementado la demanda, teniendo en cuenta que los países productores de estos fármacos se concentran en el Sureste asiático, mientras Europa no tiene una gran autonomía al respecto", sostuvo. Desde su punto de vista, "hay que fortalecer la fabricación de este tipo de medicamentos".
En resumen, según Cruz, para avanzar hacia un mercado sostenible en este terreno "hay que fomentar la I+D en biosimilares, además de incentivos a la fabricación y simplificación de procedimientos regulatorios sin perder las garantías". Concluyó abogando por un "equilibro entre Administración, pacientes e industria, puede resultar difícil pero es el reto a superar", a su juicio.
Sobre el impacto presupuestario habló el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid Manuel García Goñi, para quien un "mundo sin biosimilares es inconcebible, sería un mundo sin competencia en el sector de los fármacos biológicos". Además, agregó, "esto generaría muchos menos incentivos a la innovación lo que, a su vez, repercutiría en la merma y calidad de tratamientos para los pacientes que los necesitan, ademas de limitar el acceso, entre otras cosas, por el elevado precio que supondrían".
En otro momento de su intervención, García Goñi resaltó el ahorro que representan los biosimilares para el sistema nacional de salud, superando los 1.800 millones de euros en 2023 y con una estimación de 4.300 millones de euros para 2030.
En la mesa también participó la directora de la Gerencia de Compras y Políticas de Distribución del Instituto Catalán de la Salud, María Blanco, quien se detuvo en explicar cómo conciliar acceso, sostenibilidad y rentabilidad y se extendió sobre el papel esencial de la compra pública, situándola como parte de una política integral de biosimilares, "con gran impacto en la configuración del mercado, el acceso al medicamento y la sostenibilidad del sistema".
Como subrayó, al respecto, "la contratación pública de medicamentos es una herramienta clave para mejorar el acceso y la asequibilidad en los sistemas de salud".
La representante del ICS en esta jornada ofreció, además, una serie de recomendaciones para optimizar la contratación pública de medicamentos que pasan, a su juicio, por fortalecer la estrategia de contratación; el desarrollo de una visión clara que integre la contratación pública en el marco general de las políticas farmacéuticas.
Otra de las recomendaciones ofrecidas por Blanco pasa por "ajustar los procedimientos de contratación según el tipo de medicamento y su etapa en el ciclo de vida". A lo que sumó fomentar la colaboración, impulsando alianzas para mejorar el poder de negociación y compartir conocimientos, e incentivar la sostenibilidad, ampliando el uso de criterios de oferta económicamente más ventajosa para promover la innovación, la sostenibilidad ambiental y la seguridad de suministro.
Finalmente, propuso invertir en capacidades, incrementando los recursos y la formación de los equipos responsables de la contratación pública, y mejorando los sistemas de recopilación y análisis de datos para evaluar los resultados de las políticas de contratación.