Investigadores del Instituto de Ciencias Cerebrales de Taiwán han descubierto que la deficiencia genética de la lectina CLEC5A tiene un impacto positivo sobre la patología amiloide, en un modelo animal de Alzheimer. En comparación con los ratones control, que exhiben deterioro de la memoria espacial a los 4 meses de ...
Investigadores del Instituto de Ciencias Cerebrales de Taiwán han descubierto que la deficiencia genética de la lectina CLEC5A tiene un impacto positivo sobre la patología amiloide, en un modelo animal de Alzheimer. En comparación con los ratones control, que exhiben deterioro de la memoria espacial a los 4 meses de edad, los deficientes en CLEC5A mantuvieron la memoria a niveles similares a la de ratones normales. También la pérdida de nocicepción ante estímulos mecánicos, característica de la enfermedad, quedó atenuada. En el examen histológico del hipocampo los científicos constataron una menor deposición de proteína beta-amiloide y mayor proporción de microglía asociada a estas placas. Irene
Han-Juo Cheng, codirectora del estudio, afirma que este incremento no es debido a un aumento de la cantidad total de microglía, sino que está relacionado con su actividad fagocítica, ya que el tamaño de las placas se correlacionó negativamente con la cobertura de células microgliales. La investigadora prosigue indicando que la deficiencia en CLEC5A también redujo la expresión de algunas moléculas relacionadas con la respuesta inflamatoria, tales como el factor de transcripción NF-kappaB, el cual es esencial en la activación del complejo proteico conocido como inflamasoma NLRP3.
Notablemente, la potenciación de la fagocitosis amiloide pudo ser recapitulada in vitro, en líneas celulares de microglía normal expuestas a beta amiloide, después de ser transfectadas con un oligonucleótido que bloquea la expresión de CLEC5A. En su conjunto, los hallazgos ponen de manifiesto que CLEC5A es un importante mediador de la patología y de los déficits funcionales en este modelo de Alzheimer, concluye Cheng.