Un equipo de investigación liderado por Ace Alzheimer Center Barcelona, en colaboración con el Hospital Sant Pau, ha realizado el estudio más amplio realizado hasta la fecha en todo el mundo sobre la utilidad clínica de los biomarcadores plasmáticos en la detección temprana del Alzheimer. Los resultados, que se basan ...
Un equipo de investigación liderado por Ace Alzheimer Center Barcelona, en colaboración con el Hospital Sant Pau, ha realizado el estudio más amplio realizado hasta la fecha en todo el mundo sobre la utilidad clínica de los biomarcadores plasmáticos en la detección temprana del Alzheimer. Los resultados, que se basan en una muestra de más de 2000 pacientes y han sido publicados en la prestigiosa revista eBioMedicine (del grupo The Lancet), revelan que el biomarcador pTau181 en sangre tiene una sensibilidad del 94% y una precisión cercana al 80% para identificar a pacientes con alto riesgo de desarrollar Alzheimer en fases iniciales.
El Alzheimer, responsable del 60-80% de los casos de demencia, sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo sin tratamiento preventivo ni cura. La mayoría de los diagnósticos se realizan cuando el daño neuronal ya es irreversible. Por esto, encontrar un método de detección y diagnóstico no invasivo en las etapas más iniciales de la enfermedad constituye en la actualidad uno de los grandes retos en la práctica clínica.
En este contexto, el estudio de Ace Alzheimer Center Barcelona, bajo la dirección de la doctora Amanda Cano, ha evidenciado que la detección del biomarcador pTau181 a través de un simple análisis de sangre constituye un método eficaz, no invasivo y accesible para la detección temprana de la enfermedad.
Los resultados son especialmente significativos: el uso de este biomarcador podría reducir en un 39% la necesidad de realizar punciones lumbares, uno de los procedimientos invasivos que actualmente se suelen utilizar para confirmar el diagnóstico del Alzheimer y que consiste en la extracción de líquido cefalorraquídeo. Además, abriría el abanico de posibilidades para diagnosticar la enfermedad en aquellos casos en los que, por razones médicas, no se les puede realizar una punción lumbar.
Este avance en la investigación abre la puerta a un diagnóstico más accesible para centros de salud primaria, mejorando así la posibilidad de detectar la enfermedad en etapas donde aún se puede intervenir.
La doctora Amanda Cano destaca que "los biomarcadores plasmáticos revolucionarán no solo el diagnóstico del Alzheimer, sino también la selección de pacientes para ensayos clínicos y la evaluación de nuevos tratamientos, facilitando la implantación de la medicina de precisión en esta área".
Este estudio no sólo refuerza la importancia del pTau181 plasmático como herramienta clínica, sino que también ayudará a predecir qué pacientes podrían avanzar hacia una demencia como el Alzheimer, permitiendo así un seguimiento más efectivo.
Con estos resultados, se refuerza el posicionamiento de entidades internacionales que han abogado por el diagnóstico a través de biomarcadores plasmáticos, como el European Alzheimer's disease Consortium (EADC) en marzo de este mismo año. Todas estas manifestaciones han apuntado hacia la necesidad de continuar investigando y de realizar estudios como este, con muestras significativas, para que, en un futuro no muy lejano, se conviertan en la práctica clínica habitual.