Los linfomas no Hodgkin de células B son cánceres sanguíneos de los que hay identificados más de 25 subtipos, como el linfoma B difuso de células grandes (LBDCG), el linfoma folicular (LF) o el linfoma de células del manto (LCM). Estos cánceres afectan a los linfocitos B, un tipo de ...
Los linfomas no Hodgkin de células B son cánceres sanguíneos de los que hay identificados más de 25 subtipos, como el linfoma B difuso de células grandes (LBDCG), el linfoma folicular (LF) o el linfoma de células del manto (LCM). Estos cánceres afectan a los linfocitos B, un tipo de glóbulos blancos encargados de proteger al cuerpo contra infecciones. En un esfuerzo por optimizar la identificación y derivación de pacientes con cualquiera de estos linfomas que sean candidatos a terapia CAR-T, la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha editado y lanzado una guía de recomendaciones, con la colaboración de Gilead-Kite. Este documento pretende garantizar la equidad en el acceso a esta innovadora terapia y fortalecer los circuitos logísticos y organizativos en España, según se ha puesto de manifiesto en el seminario virtual de presentación de la guía, retransmitido en directo por HemoTube, el canal YouTube de los hematólogos y de la SEHH.
Se ha constatado en diferentes países europeos que un porcentaje significativo de pacientes con cáncer sanguíneo candidatos a terapia CAR-T finalmente no la reciben. Entre las causas de esta falta de acceso al tratamiento se encuentran las comorbilidades, el estado clínico del paciente y el retraso que sufren los pacientes en el proceso de detección y derivación. En el caso concreto de España, una encuesta realizada entre más de 70 hematólogos españoles revela que un 67% de ellos conoce bien los procesos de derivación, aunque persisten dudas en centros no cualificados.
Para Armando López-Guillermo, presidente electo de la SEHH y del Comité Científico del GELTAMO (Grupo Español de Linfomas y Trasplante Autólogo de Médula Ósea), la terapia CAR-T ha supuesto una auténtica revolución en el tratamiento de los linfomas. Esta guía "busca facilitar un consenso que permita a los centros derivadores y a los centros infusores de CAR-T coordinarse de forma eficiente y garantizar un acceso rápido y equitativo".
Por su parte, Mariana Bastos Oreiro, hematóloga del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, y coordinadora del Subcomité de Linfomas Agresivos del GELTAMO, ha subrayado la importancia de las herramientas de consenso: "Hemos trabajado para reflejar las necesidades de cada comunidad autónoma, asegurando que la guía sea aplicable a nivel nacional. Es fundamental anticiparse en el manejo de pacientes de alto riesgo para evitar retrasos y maximizar el impacto de la terapia CAR-T".
Leyre Bento de Miguel, hematóloga del Hospital Universitario Son Espases, de Palma de Mallorca, y secretaria del GETH-TC (Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular), ha resaltado que "la formación continuada y la comunicación fluida entre los centros son esenciales. En hospitales más pequeños, los comités de linfomas pueden apoyarse en los centros CAR-T para consensuar estrategias terapéuticas y garantizar la mejor atención posible de estos pacientes".
Terapia CAR-T, un logro de la hematología y la inmunología
En este punto, cabe recordar que la terapia CAR-T es una terapia avanzada desarrollada en los ámbitos de la hematología y de la inmunología, consistente en la extracción de algunas de las propias células inmunitarias del paciente, denominadas linfocitos T, que son modificadas genéticamente en el laboratorio y posteriormente reintroducidas en el mismo paciente para que ataquen a las células cancerosas. Por el momento, han demostrado una elevada eficacia frente a algún tipo concreto de leucemia aguda y frente a los linfomas no Hodgkin de células B, y está pendiente su pleno desarrollo frente a los tumores sólidos y a algunas enfermedades autoinmunes.
Los expertos destacan tres aspectos fundamentales de la guía: la presentación de algoritmos claros para evaluar y derivar a pacientes desde centros no cualificados; se establecen criterios específicos para la terapia CAR-T en linfomas no Hodgkin de células B, como el LBDCG, el linfoma mediastínico primario, el LF y el LCM; y se recomienda formación continuada, consenso multidisciplinar en comités de linfomas y soporte administrativo como puntos fundamentales para la implementación efectiva de la terapia.
El desafío de la equidad
A pesar de los avances, existen comunidades autónomas que dependen de centros CAR-T en regiones vecinas. "Aunque el acceso ha mejorado con la ampliación a 25 centros acreditados en 2022, sigue siendo un reto en zonas rurales o con menor infraestructura. La guía es un paso clave para garantizar que ningún paciente se quede atrás", comenta la doctora Bento de Miguel. "Es necesario seguir optimizando procesos y explorar nuevas herramientas terapéuticas. Con esta guía, buscamos que España sea referente en el manejo de la terapia CAR-T", concluye el doctor López-Guillermo. Además, la guía aborda la introducción de terapias complementarias, como los anticuerpos biespecíficos, que amplían las opciones para pacientes en recaída tardía.