Aunque el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se considera comúnmente un trastorno infantil, sin embargo, en hasta el 57% de los diagnosticados, los síntomas persisten durante toda la vida. En este contexto, las diferencias de género en la sintomatología de los adultos con TDAH, a menudo, se han pasado ...
Aunque el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se considera comúnmente un trastorno infantil, sin embargo, en hasta el 57% de los diagnosticados, los síntomas persisten durante toda la vida. En este contexto, las diferencias de género en la sintomatología de los adultos con TDAH, a menudo, se han pasado por alto al estudiar las anomalías conductuales. Sin embargo, se sabe que las mujeres presentan síntomas considerablemente más intensos relacionados con la competencia emocional que los hombres.
En el caso de las pacientes femeninas, según lo observado, manifiestan más síntomas internalizantes que los masculinos tanto en la infancia como en la adultez, mientras que los masculinos exhiben patrones de conducta más externalizantes.
Al respecto, un estudio realizado por un equipo de investigadores internacionales buscó explorar cómo estas diferencias se extienden a la edad adulta. Dirigido por Alexandra Philipsen y Silke Lux de la Universidad de Bonn en Alemania, el equipo de examinó cómo las diferencias emocionales afectan la conducta de toma de decisiones arriesgadas en adultos con TDAH.
En el estudio, publicado en 'BMC Psychiatry', participaron 29 adultos con TDAH (16 hombres y 13 mujeres) y 33 controles sanos (14 hombres y 19 mujeres), todos de entre 18 y 60 años. Los participantes realizaron una versión modificada de la Balloon Analogue Risk Task (BART), que está diseñada para medir el comportamiento de toma de riesgos. Además, completaron cuestionarios para evaluar su competencia emocional como reconocer sus propios sentimientos, percepción del riesgo y sensibilidad a la retroalimentación, es decir, castigo o recompensa.
Los resultados revelaron que las mujeres con TDAH se comportaron de forma significativamente más arriesgada durante la prueba BART en comparación con los hombres con TDAH. Este aumento de la asunción de riesgos no se observó en el grupo de control, lo que indica una interacción única entre el sexo y el TDAH a la hora de influir en la toma de decisiones. Según destacan los autores, "no se observaron diferencias significativas en función del sexo en las respuestas fisiológicas medidas mediante SCR".
Los resultados sugieren, por tanto, que se debe prestar más atención a los efectos específicos del sexo sobre los procesos fisiológicos y la conducta en adultos con TDAH.