La implementación de nuevas herramientas de inteligencia artificial para el apoyo al diagnóstico, tratamiento y monitorización de los pacientes con ictus en el Hospital de Bellvitge es uno de los factores que han ayudado a conseguir una mejor atención de los pacientes con ictus y a mejorar los resultados clínicos del tratamiento de esta enfermedad.

Los resultados en el Hospital de Bellvitge en el último año incluyen una disminución de la mortalidad de un 10% y una reducción de la estancia hospitalaria de 12,1 a 11,1 días como consecuencia de una más rápida recuperación del paciente. Estas nuevas herramientas también han ayudado en parte a atender a más pacientes en la Unidad de Ictus, donde este año ha habido un incremento de un 10% de los ingresos en relación con el año 2023.

Esta evolución positiva a partir de unos resultados que ya eran muy buenos está vinculada también a la concentración de toda la hospitalización en la patología neurológica y neuroquirúrgica en el Edificio Delta del Hospital de Bellvitge, que se llevó a cabo ahora hace un año. La construcción del Edificio Delta fue promovida por el Servei Català de la Salut a finales de 2020 para ayudar inicialmente a hacer frente a la pandemia de la Covid-19.

A raíz de esta concentración del área del sistema nervioso en el Edificio Delta, han quedado ubicadas en este edificio tanto las unidades de cuidados intermedios que conforman la Unidad de Ictus como los equipos resonancia magnética y TAC con arteriografía incorporada que sirven para tratar patologías neurológicas vasculares, por lo que ahora ya no es necesario desplazar a los pacientes de sala para realizar estos tratamientos.

Decisiones más seguras y rápidas

En los últimos años, la Unidad de Ictus y Enfermedades Neurovasculares ha ido incorporando distintos elementos de software de inteligencia artificial que permiten agilizar los diagnósticos y ayudar a los médicos a tomar decisiones con mayor seguridad y rapidez.

Así, tras el traslado al nuevo edificio se ha incorporado a las herramientas de monitorización de la Unidad de Ictus la detección de la fibrilación auricular oculta o de riesgo de fibrilación mediante un software de inteligencia artificial. Este software analiza los parámetros de monitorización cardíaca y permite la detección de fibrilaciones auriculares como causantes de ictus que antes eran considerados de origen desconocido.

Esta tecnología también se ha implementado en el marco del proyecto 'Strack' de seguimiento del paciente en el domicilio tras sufrir un ictus, un proyecto pionero que se lleva a cabo en el Hospital de Bellvitge desde hace dos años y medio. Así, se están utilizando monitores Holter de última generación (SmartCardia) con inteligencia artificial que permiten detectar cualquier proceso de arritmia cardiológica (bloqueos, pausas, extrasístoles y taquicardias, además de fibrilaciones auriculares y ventriculares) y comunicarlo inmediatamente y de forma encriptada por teléfono móvil al médico especialista que hace el seguimiento para que confirme el diagnóstico y el tratamiento.

Otra incorporación de inteligencia artificial en el proyecto 'Strack' ha sido una plataforma de rehabilitación aumentada que utiliza la tecnología de aprendizaje automático para ayudar al profesional rehabilitador a desplegar una mejor rehabilitación domiciliaria del paciente que se recupera de un ictus.

Asimismo, también se utiliza esta tecnología como ayuda diagnóstica en estudios radiológicos urgentes de pacientes con ictus. La reconstrucción de estos estudios mediante inteligencia artificial ayuda a los neurólogos, radiólogos y otros profesionales al diagnóstico rápido y preciso en un ámbito médico donde la administración precoz y segura de los tratamientos es especialmente importante para conseguir buenos resultados

Mejoras en los cuidados de enfermería

También se han desplegado nuevas estrategias tecnológicas en el ámbito de los cuidados de enfermería en las unidades de ictus. Así, se han puesto en marcha algoritmos de software que detectan precozmente alteraciones en constantes vitales y otros parámetros neurológicos. Ello permite determinar qué pacientes tienen riesgo de empeoramiento neurológico y acelerar y avanzar el abordaje de posibles complicaciones.

Según destaca el Dr. Pere Cardona, coordinador de Patología Neurovascular y de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Bellvitge, "la inteligencia artificial ha permitido incrementar la seguridad y la rapidez de las decisiones, utilizando siempre estas herramientas como instrumentos de ayuda al profesional y no como el elemento clave de la decisión clínica". El Dr. Cardona subraya también que "la anonimización de los datos, la validación previa de esta inteligencia artificial y la trazabilidad de los resultados dentro de los sistemas de salud son claves para el despliegue y la estandarización de esta tecnología, con la ayuda de los profesionales de sistemas de información del propio hospital".