Científicos de diversos centros chinos han aplicado una nueva nanotecnología para generar un polvo seco que contiene fingolimod, apto para ser administrado por vía nasal mediante un molde hecho a medida de la cavidad con una impresora 3D. En un modelo animal una única administración a los 30 minutos del ...
Científicos de diversos centros chinos han aplicado una nueva nanotecnología para generar un polvo seco que contiene fingolimod, apto para ser administrado por vía nasal mediante un molde hecho a medida de la cavidad con una impresora 3D. En un modelo animal una única administración a los 30 minutos del ictus isquémico redujo el tamaño del infarto, incluso con mayor efectividad que la dosificación intravenosa. La superioridad de la formulación por vía nasal se mantuvo consistente a las 24 horas, como se demostró en un análisis de alta resolución mediante resonancia magnética de más de 9 Teslas.
Notablemente, los animales tratados experimentaron significativas mejoras neurológicas y funcionales en algunas pruebas dirigidas a evaluar la capacidad de equilibrio y de coordinación motora. Shing Fung Chow, investigador de la Universidad de Hong Kong y director del estudio, afirma que las nanopartículas de fingolimod ejercen su efecto neuroprotector modificando el balance entre las proteínas pro- y antiapoptóticas en la periferia de la región infartada.
El científico prosigue indicando que esta formulación careció de citotoxicidad in vitro y podría ser administrada de manera no invasiva por personal paramédico, antes de la entrega del paciente al hospital, ofreciendo la oportunidad de paliar el daño neuronal en esta fase hiperaguda, previa al inicio del tratamiento convencional. No obstante, dadas las diferencias entre las mucosas olfativas humanas y murinas, Chow señala la necesidad de experimentos adicionales en primates no humanos, antes de proceder a los ensayos clínicos.