La sede de la Real Academia de Farmacia de Galicia, en Santiago, acogió este lunes, 9 de diciembre, una sesión conjunta de las Reales Academias de Farmacia y Medicina de Galicia, centrada en la enfermedad de Alzheimer. Este evento, que reunió a académicos y profesionales de la salud, ofreció un ...
La sede de la Real Academia de Farmacia de Galicia, en Santiago, acogió este lunes, 9 de diciembre, una sesión conjunta de las Reales Academias de Farmacia y Medicina de Galicia, centrada en la enfermedad de Alzheimer. Este evento, que reunió a académicos y profesionales de la salud, ofreció un análisis multidisciplinar de esta enfermedad neurodegenerativa que padecen más de 70.000 personas en Galicia.
La apertura del acto estuvo a cargo de los presidentes de ambas instituciones, Ángel Concheiro Nine (RAFG) y Francisco Martelo Villar (RAMG), quienes subrayaron la importancia de la colaboración entre diferentes disciplinas para abordar los desafíos sanitarios y sociales que plantea el Alzheimer.
Diagnóstico precoz
La sesión contó con intervenciones de destacados especialistas, que aportaron una visión integral sobre la enfermedad. José Castillo Sánchez, catedrático de Neurología y Académico Numerario Emérito de la RAFG, abrió las intervenciones con una presentación que abordó las causas, consecuencias y repercusiones del Alzheimer. En su exposición, Castillo destacó que el diagnóstico clínico basado en la aparición de síntomas no es útil para modificar el curso evolutivo de la enfermedad, ya que los síntomas suelen manifestarse cuando el daño cerebral es ya extenso e irreparable. Subrayó la necesidad de desarrollar métodos más sensibles y específicos que permitan un diagnóstico precoz, especialmente en poblaciones de alto riesgo. Además, presentó avances como el desarrollo, en el Laboratorio de Neurociencias (LINC) del IDIS, de un marcador precoz con una especificidad del 70%, que detecta de manera temprana la enfermedad en fases preclínicas mediante una nueva isoforma de la proteína tau.
Por su parte, Susana Arias Rivas, neuróloga del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, abordó el impacto sociosanitario del deterioro cognitivo y la demencia, que se convertirán en una de las máximas prioridades de salud pública en los próximos años. Destacó que la enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia neurodegenerativa crónica y recordó cómo, desde su descripción inicial por Alois Alzheimer en 1906 en su paciente Auguste Deter, la investigación básica ha avanzado hacia el descubrimiento de la fisiopatología de la enfermedad, los genes implicados en casos familiares y la aparición de los primeros tratamientos sintomáticos. A pesar de las graves consecuencias sociosanitarias, recordó que desde 2003 en Europa no se habían aprobado nuevos fármacos para el tratamiento sintomático hasta la reciente llegada de terapias anti-amiloide. Estas terapias, según explicó, han impulsado importantes cambios en el paradigma del diagnóstico clínico-biológico de la enfermedad, permitiendo a través de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo, sangre o neuroimagen molecular detectar la huella biológica de la enfermedad antes de la aparición de síntomas clínicos.
Desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos
La innovación en terapias fue el eje de la intervención de José Manuel Brea Floriani, investigador del CiMUS de la USC, quien destacó los avances en la investigación y el desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos. Brea recordó el importante impacto de la enfermedad de Alzheimer en la salud de los pacientes y de sus familias. "El incremento de la esperanza de vida hace que el número de pacientes crezca anualmente y en todos los casos el pronóstico de la enfermedad es el de una neurodegeneración lenta y continua. Las terapias actuales se dirigen a retrasar la evolución de los síntomas". Destacó cómo los recientes progresos en biomedicina están abriendo posibilidades para el diseño de tratamientos dirigidos, adaptados a biomarcadores específicos. Subrayó, además, la importancia de la combinación de enfoques terapéuticos con técnicas de diagnóstico avanzadas, como la teragnosis, para lograr un abordaje más eficaz y personalizado en pacientes con Alzheimer.
Por su parte, Pablo Aguiar Fernández, experto en Radiología y Medicina Física e investigador del CiMUS, centró su intervención en el papel esencial de los biomarcadores moleculares para el diagnóstico del Alzheimer. En su exposición, Aguiar explicó que estas herramientas resultan muy útiles en las fases muy iniciales de la enfermedad, donde los síntomas son leves o se confunden con otras patologías. Destacó el uso de técnicas de Tomografía por Emisión de Positrones (PET), para medir con precisión biomarcadores moleculares asociados al Alzheimer, como anomalías en el metabolismo cerebral y acumulación de proteínas beta-amiloide y tau, proporcionando un diagnóstico fiable antes de la aparición de síntomas evidentes. Lastécnicas avanzadas de análisis de imagen no solo permiten un diagnóstico más preciso en grupos de pacientes, sino que también están impulsando la investigación traslacional mediante nuevos biomarcadores bajo un enfoque que combina diagnóstico y tratamiento en un único procedimiento.
La sesión conjunta reafirmó el compromiso de las Reales Academias de Farmacia y Medicina de Galicia con la excelencia científica y la promoción de soluciones innovadoras para problemas de salud y la divulgación social del conocimiento.