Científicos de la Universidad de Harvard han realizado un análisis multi-ómico post-mortem del cerebro de más de 2000 mujeres, hallando que la edad de la menopausia (EMN) se correlaciona positivamente con la función cognitiva y negativamente con la aceleración del envejecimiento del córtex prefrontal, área clave en la capacidad ejecutiva ...
Científicos de la Universidad de Harvard han realizado un análisis multi-ómico post-mortem del cerebro de más de 2000 mujeres, hallando que la edad de la menopausia (EMN) se correlaciona positivamente con la función cognitiva y negativamente con la aceleración del envejecimiento del córtex prefrontal, área clave en la capacidad ejecutiva y toma de decisiones. La asociación entre la EMN y la cognición se mantuvo consistente en los grupos de edad de 70 a más de 90 años, en todos los subdominios analizados y también en el análisis por separado de la menopausia natural frente a la asociada a cirugía, después de eliminar la influencia de otros factores potencialmente confundidores.
En estos últimos dos grupos la EMN más avanzada se correlacionó con la enriquecida expresión de genes asociados a mejor cognición, mientras que la EMN más temprana hizo lo propio con genes asociados a peor cognición. Así lo afirma Carmen Messerlian, codirectora del estudio, quien prosigue indicando que la EMN predijo con hasta cuatro décadas de antelación el rápido deterioro prefrontal.
Los investigadores también hallaron una asociación adicional entre la EMN y cambios en el metabolismo de los ácidos biliares. Messerlian señala que más allá de la edad, apenas existen factores predictivos de demencia, lo que impone la necesidad de hallar biomarcadores que contribuyan a la identificación de personas en riesgo. La hipótesis del estudio ha estado basada en que la menopausia es un marcador de envejecimiento ovárico, el cual podría reflejar el envejecimiento en otros órganos, incluyendo el cerebro, con las consiguientes implicaciones sobre la cognición.