Se ha celebrado la Jornada 'Salud, Género e Investigación' con el objetivo de promover el conocimiento, la equidad y la integración de la perspectiva de género en salud con la colaboración interdisciplinaria y la generación de políticas inclusivas basadas en la evidencia. Este acto es una de las actividades que realiza el Foro ...
Se ha celebrado la Jornada 'Salud, Género e Investigación' con el objetivo de promover el conocimiento, la equidad y la integración de la perspectiva de género en salud con la colaboración interdisciplinaria y la generación de políticas inclusivas basadas en la evidencia.
Este acto es una de las actividades que realiza el Foro de Salud y Género, creado el pasado mes de mayo por ODS y Estudio de Comunicación, como continuación del primer Libro Blanco sobre Salud y Género de España, que fue presentado hace algunos meses en el Congreso de los Diputados. El Foro tiene el propósito de señalar las inequidades que por cuestiones de género existen en nuestro sistema sanitario y aportar soluciones técnicas y científicas para que la mujer tenga acceso a la sanidad en las mismas condiciones que el hombre.
En el evento ha tenido lugar la Mesa Redonda "Avanzando en la investigación con perspectiva de género" en la que la secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Eva Ortega-Paíno ha explicado que para hacer investigación en salud hay que tener en cuenta a toda la población y que pequeños cambios en las políticas y en la burocracia pueden proporcionar grandes avances muy positivos tanto en investigación como en otras líneas, y que es esencial tener en cuenta los aspectos sociales y de salud mental de las mujeres, como la depresión, entre otros. Por ello, ha afirmado "hay que hacer un trabajo desde la educación y en la percepción del problema: Si hubiera otros métodos de detección se podrían establecer otras pautas de trabajo". Y ha añadido: "Tenemos grandes desafíos por delante y no podemos parar, para dar visibilidad a esas deficiencias y que no queden en el tintero".
Por su parte, la presidenta de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), Marisol Soengas, ha destacado el valor del Libro Blanco de Salud y Género de ODS y Estudio de Comunicación, que pone de manifiesto que siguen siendo menos las mujeres en puestos de responsabilidad en el ámbito de la investigación, "aunque haya una tendencia alcista". "Como se destaca en la obra se necesitan acciones concretas como financiación, recursos y ayudas para paliar aspectos como la conciliación, la sobresaturación de trabajo y el estrés. Por ello, la atención primaria y la enfermería son imprescindibles, así como que los ensayos clínicos contemplen la perspectiva de género para los diagnósticos, tratamientos y prevención de enfermedades", ha dicho.
A su vez, Paula Echeverría, técnica de incidencia política de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), ha destacado que "si bien hay una mayor integración del género en la investigación, no solo de las mujeres profesionales a los puestos de mando y de las pacientes a los estudios clínicos, hay que seguir teniendo en cuenta las barreras a las que se enfrentan las mujeres en la investigación, ya que si no se las incluye en los ensayos, los datos en salud resultan desagregados y parciales, pues solo corresponden al 50% de la población". Es muy importante también "que se detallen los grados de vulnerabilidad de las mujeres para establecer estrategias de abordaje nuevas, y tener en cuenta el impacto emocional y psicológico". Como ejemplo ha indicado que "en los trabajos comunitarios, el 35% de las mujeres cuidadoras tienen una sobrecarga de trabajo, dedicando siete horas, mientras que en el caso de los hombres dedican tres"; También ha reclamado "instrumentos jurídicos que salvaguarden a las mujeres en la investigación, pues si no, no vamos a tener un sistema democrático. Necesitamos que las administraciones sanitarias tengan un flujo de información y que nos dejen participar en el sistema".
Cerraba la primera Mesa, Ángel Gil, coordinador del Libro Blanco de Salud y Género, haciendo hincapié en que se debe dar más información a los pacientes sobre las asociaciones de cada enfermedad para que puedan conocerlas mejor y tomar las medidas adecuadas.
Rosa Polo, también coordinadora del Libro, ha moderado una segunda Mesa Redonda: "Salud y Género. Derribando inequidades en salud", y ha dicho que necesitamos unas políticas de salud a largo plazo, un trabajo conjunto con los pacientes, y que las diferencias entre hombres y mujeres pueden estar ligadas ·a la carga emocional que se imponen las mujeres. Por ello, se necesita financiación para que haya profesionales formados en psicoterapia.
Por su parte, Irene Altabás, autora del capítulo Lupus y médica especialista en reumatología en el Hospital Álvaro Cunqueiro, que ha participado de en remoto en esta jornada, ha explicado como el lupus es una enfermedad autoinmune que se presenta mayoritariamente en mujeres jóvenes, y que la investigación terapéutica está creciendo mucho gracias al empeño de las empresas farmacéuticas y la base de datos de pacientes.
María Fe Bravo, autora del capítulo Salud Mental y jefa de servicio del Área de Psiquiatría, Psicología Clínica y Salud Mental del Hospital Universitario La Paz, finalizaba la sesión subrayando que "la pandemia ha puesto más sobre la mesa el problema de la salud mental, aspecto en el que se está colaborando mucho con las asociaciones de pacientes y familiares para tener influencia sobre la conciencia social: el estrés, la ansiedad y las malas conductas alimentarias han aumentado significativamente en urgencias y los servicios sanitarios públicos y privados. Las enfermedades mentales son el doble en las mujeres, también muy ligadas a la sobrecarga de trabajo y al cuidado de los demás Desde el punto de vista biológico está asociado a los roles de género y al papel de la mujer a nivel social".