La sarcoidosis es una enfermedad multisistémica de etiología desconocida con una presentación clínica que varía desde la enfermedad asintomática hasta la insuficiencia orgánica. Por lo general, está caracterizada por la formación de granulomas en diferentes órganos del cuerpo. Si bien algunos pacientes con sarcoidosis presentan una remisión espontánea de la enfermedad, otros pueden requerir tratamiento para el control de los síntomas, la afectación de órganos o la reducción del riesgo de progresión de la enfermedad.

En un nuevo estudio de la Facultad de Medicina Chobanian y Avedisian de la Universidad de Boston (EEUU), los investigadores descubrieron que, si bien los pacientes con sarcoidosis reciben tratamiento de acuerdo con las recomendaciones de las directrices para el inicio del tratamiento, existe variación en la práctica en la elección y secuencia de los tratamientos utilizados.

"Las decisiones sobre el tratamiento de la sarcoidosis pueden ser complicadas, ya que no todos los pacientes requieren terapia y existen varias opciones terapéuticas disponibles para quienes sí la necesitan. Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de contar con mejores datos para orientar las opciones y secuencias de tratamiento óptimas", afirmó la autora principal, Dra. Divya Shankar, instructora clínica de medicina en la escuela.

Variación en el patrón de tratamiento

Los investigadores realizaron un análisis retrospectivo utilizando una gran base de datos multicéntrica de reclamaciones y registros médicos electrónicos. Evaluaron qué tipo de tratamiento recibían los pacientes diagnosticados en el año posterior al diagnóstico y resumieron las tasas de tratamiento, la secuencia de medicamentos recetados y los factores asociados con la recepción del tratamiento.

En el año posterior al diagnóstico, el 43% de los pacientes con sarcoidosis recibieron tratamiento y el 40% de los pacientes tratados recibieron al menos un medicamento inmunosupresor no esteroideo con una variación considerable en la elección y secuencia de administración. "Se observó una variación en el patrón de práctica en el tratamiento de pacientes con sarcoidosis, particularmente en relación con el uso de medicamentos inmunosupresores no esteroideos y la secuencia de estos tratamientos, aunque los factores asociados con la probabilidad de recibir terapia coincidieron con estudios y pautas anteriores", agrega Shankar.

Los hallazgos actuales subrayan la necesidad de realizar futuros ensayos aleatorios y estudios comparativos de eficacia para ayudar a determinar algoritmos de tratamiento óptimos, según concluyen los investigadores.