Si bien es importante estar atento a los signos de un ataque cardíaco y tomar medidas para reducir el riesgo durante todo el año, de acuerdo con expertos de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern (EEUU) y con la propia Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus ...
Si bien es importante estar atento a los signos de un ataque cardíaco y tomar medidas para reducir el riesgo durante todo el año, de acuerdo con expertos de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern (EEUU) y con la propia Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), esto es especialmente importante durante las últimas semanas del mes de diciembre, coincidiendo con las celebraciones navideñas.
"Las temperaturas frías hacen que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que aumenta la presión arterial y hace que el corazón trabaje más para bombear sangre", concretó la Dra. Patricia Vassallo, profesora asociado de cardiología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. A ello se suma "el estrés de las fiestas y las rutinas alteradas como dormir menos, beber más alcohol y no tomar medicamentos", agregó.
Reconocer los síntomas
Aunque los síntomas de un ataque cardíaco pueden variar de persona a persona, es importante reconocer ciertas señales como el dolor torácico intenso es la señal de advertencia más común de los ataques cardíacos. Otros síntomas incluyen náuseas o vómitos, mareo, dificultad para respirar, dolor, entumecimiento u hormigueo en la mandíbula, la espalda, el cuello o los hombros, sudor frío, sensación de ardor de estómago y fatiga repentina, entre otros. "Advertir los primeros signos de un ataque cardíaco o un derrame cerebral puede salvar vidas", subrayó la Dra. Vassallo.
Lo más importante que se puede hacer para prevenir los ataques cardíacos, de acuerdo con estos expertos, es mantener una dieta saludable, mantener bajo control factores de riesgo como el colesterol, los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial. Asimismo, la AHA recomienda al menos 150 minutos de actividad física por semana dado que dicha actividad suele disminuir durante el ajetreo y el bullicio de las fiestas.
Desde la AHA también se destaca la importancia de utilizar en caso necesario la técnica de resucitación cardiopulmonar (RCP), sencilla de aprender, la recomendación de la entidad es que al menos una persona de cada familia aprenda RCP, dado que la mayoría de los paros cardíacos, según las estadísticas, suceden fuera del hospital y, a menudo, en el hogar del afectado.