La obesidad es una de las principales preocupaciones de salud pública a nivel mundial. Su prevalencia sigue en aumento, lo que genera un impacto tanto en la calidad de vida de los afectados como en los sistemas de salud. Aunque tradicionalmente se ha asociado con hábitos de vida poco saludables, como el sedentarismo y la mala alimentación, en realidad la obesidad es una enfermedad influenciada por factores genéticos, biológicos, ambientales y sociales.

En el Día de la Lucha contra la Obesidad, promovido por Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), diversos expertos y representantes de asociaciones de pacientes se reunieron para discutir la importancia de gestionar esta condición de manera integral, reduciendo el estigma y garantizando un acceso equitativo a tratamientos eficaces. A través de sus intervenciones, estos profesionales subrayaron la necesidad de un enfoque multidisciplinario que considere tanto los aspectos médicos como los sociales, con el fin de mejorar la vida de los pacientes y prevenir sus complicaciones a largo plazo.

Según el Informe Nacional de Salud 2022 y el estudio ENPE (2020), el 53,6% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad. El Estudio Aladino 2022 del Ministerio de Sanidad indica que el 40,6% de los niños españoles de entre 6 y 9 años tienen sobrepeso u obesidad. En el marco de la Atención Primaria, según datos aportados por el estudio IBERICAN, un 33% de los pacientes que acuden a consulta presentan obesidad.

Combatiendo la estigmatización de la obesidad

El Dr. Albert Lecube, coordinador de SEEDO del "Día de la Lucha contra la Obesidad, resaltó que "la obesidad es una enfermedad con un componente genético e influenciada por el entorno y la biología, más allá de la falta de ejercicio y el consumo de alimentos ultraprocesados. Está provocada por muchos factores, y la forma en que se aborda no puede ser simplificada solo en esos términos".

Además de los factores biológicos y ambientales, recalcó el impacto psicológico y social de la obesidad, señalando que "la obesidad se estigmatiza y se culpa a las personas que la sufren". El doctor hizo hincapié en que, en una sociedad cada vez más obsesionada con los datos y la opinión pública, "todo el mundo parece entender de obesidad, como del fútbol, dando recomendaciones como si fueran entrenadores". Este tipo de enfoque crea un entorno de vergüenza y culpa para las personas afectadas, lo cual reduce sus opciones de buscar ayuda. "Es fundamental que cambiemos esa mentalidad", insistió.

El Dr. Lecube también destacó el papel que deben jugar los profesionales de la salud, ya que "desde la sociedad científica, respaldamos a los pacientes y salimos a ayudarles a defender sus derechos, y los recursos que merecen para un manejo adecuado de su enfermedad. Todos tenemos responsabilidad en esta lucha". En su opinión, la igualdad de oportunidades para las personas con obesidad es un derecho fundamental porque "no todos los pacientes pueden acceder a los fármacos y tratamientos, los cuales tienen que pagar de su propio bolsillo".

Una enfermedad "invisible"

La Dra. Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN, abordó la obesidad desde el punto de vista endocrinológico, explicando que la enfermedad "tiene muchas causas, pero la esencia es una alteración de la regulación del balance energético". Es importante considerar factores ambientales, como la falta de sueño o el estrés, que pueden alterar el funcionamiento del cuerpo y agravar los síntomas.

La experta también mencionó la importancia de visibilizar la obesidad, especialmente en relación con la labor de las asociaciones de pacientes. En este sentido, la SEEN ha lanzado la beca Rey Sancho I de León, destinada a asociaciones de pacientes que desarrollan proyectos orientados a la superación del estigma y la mejora de la atención a los afectados por la enfermedad.

Por otro lado, la profesional remarcó que la obesidad es una enfermedad "invisible" en muchos casos, ya que no siempre es reconocida por el sistema sanitario. Las herramientas de salud digital, sin embargo, pueden jugar un papel importante en la gestión de la enfermedad, al facilitar el seguimiento de pacientes y la implementación de tratamientos personalizados. "La tecnología es un gran aliado en la gestión de enfermedades de alta prevalencia como la obesidad", aclaró.

El papel de la Atención Primaria en la prevención

Desde el ámbito de la Atención Primaria, la Dra. María Luisa López Díaz-Ufano, del grupo de trabajo de Nutrición de SEMERGEN, hizo un llamado a la prevención desde edades tempranas porque "en España, 6 de cada 8 niños presentan obesidad. Es urgente fomentar hábitos saludables desde la infancia". La sanitaria afirmó que es fundamental que el sistema de Atención Primaria no se limite a hacer las pruebas básicas a todos los pacientes, sino que ofrezca un seguimiento integral que implique también la orientación psicológica y nutricional. "En Atención Primaria pesamos, medimos y tomamos la tensión a los pacientes, pero ahí se queda. No tenemos un protocolo establecido para el tratamiento de la obesidad", indicó.

A pesar de que se están desarrollando planes de acción, la Dra. López expuso que "todavía no hemos logrado transmitir a la sociedad en general que la obesidad es una enfermedad, y no solo un problema estético". Recordó que los trastornos alimenticios son cada vez más comunes, exacerbados por la influencia de las redes sociales, lo que requiere de un enfoque aún más cuidado e individualizado.

Afrontar el impacto emocional y social de la obesidad

Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, ofreció una reflexión sobre el impacto emocional y social de la obesidad, destacando que "el diagnóstico de una enfermedad va unido a miedo, vergüenza y soledad". En este sentido, las asociaciones de pacientes son fundamentales para proporcionar apoyo emocional, lo que ayuda a las personas afectadas a sentirse acompañadas en su proceso. "Las asociaciones proporcionan tiempo y atención, aspectos fundamentales que los pacientes no siempre encuentran en el sistema sanitario", aseguró.

Lorenzo también habló de la necesidad de fomentar la adherencia a los tratamientos, que en España se encuentra en un 50%. "Si no logramos que los pacientes se conciencien y cambien su estilo de vida, no podremos frenar la epidemia de obesidad", advirtió. Asimismo, mostró su preocupación por el hecho de que España lidera la incidencia de la obesidad en Europa, lo que puede derivar en más de 200 patologías clínicas como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

Desde el Foro Español de Pacientes reclaman la figura de una enfermera escolar que hable de los hábitos saludables, la alimentación o el alcohol con los alumnos. "Si ofreces una buena educación en los colegios, los niños serán más conscientes y aplicarán los consejos en su día a día", expresó.

Un tratamiento holístico y humano

Arantxa Sáez Sánchez, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides y representante de la Alianza por la Obesidad, resaltó la importancia de que las políticas públicas reconozcan la obesidad como una enfermedad y apoyen a los pacientes. La presidenta puso énfasis en la necesidad de regular los alimentos ultraprocesados y los azúcares, que son factores clave en la proliferación de la obesidad, "para evitar que sigan siendo tan accesibles y baratos".

La lucha contra la obesidad es un desafío complejo que requiere una respuesta integral. Aparte del punto de vista médico, se debe cambiar la narrativa social, eliminar el estigma, garantizar el acceso a tratamientos y recursos, y trabajar en políticas públicas que promuevan una vida saludable. Para ello, es esencial que tanto los profesionales sanitarios como las asociaciones de pacientes, las instituciones educativas y las autoridades públicas colaboren estrechamente, con un enfoque empático. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá ofrecer a las personas con obesidad las oportunidades y el apoyo que necesitan para vivir de manera más saludable y digna.