Mediante el uso de un método bioinformático, científicos de diversos centros chinos han hallado que la elevada expresión de la proteína PPP1CA en el tumor ocasiona la resistencia a la abiraterona en el cáncer de próstata resistente a la castración. En el mismo estudio, los investigadores establecen que la nodularina-R, ...
Mediante el uso de un método bioinformático, científicos de diversos centros chinos han hallado que la elevada expresión de la proteína PPP1CA en el tumor ocasiona la resistencia a la abiraterona en el cáncer de próstata resistente a la castración. En el mismo estudio, los investigadores establecen que la nodularina-R, una toxina derivada de una cianobacteria, estimula la degradación de PPP1CA, resultando en una sinergia antitumoral con la terapia de combinación. En efecto, la inyección intratumoral diaria de nodularina-R en ratones tratados con abiraterona oral ocasionó una mayor reducción del crecimiento maligno, en comparación con la monoterapia con cada compuesto, en un efecto que también se manifestó sobre el grado de necrosis tumoral.
En el examen a nivel molecular los científicos constataron que la elevación de los niveles de PPP1CA inducida por la abiraterona en estos tumores resistentes se redujo en presencia de la nodularina-R, confirmando hallazgos previos obtenidos en líneas celulares. Zhiming Zhang, investigador de la Universidad Médica de Guangzhou y coautor del estudio, afirma que de los cinco genes asociados a resistencia identificados, el de PPP1CA fue el de peor prognosis, asociándose a menor supervivencia libre de enfermedad.
El científico prosigue indicando que la nodularina-R interfiere en la interacción entre PPP1CA y un enzima que cataliza su desubicuitinación, lo que promueve su direccionamiento hacia el compartimento degradativo. Los hallazgos podrían contribuir al desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento, ya que hasta un tercio de los pacientes que inicialmente responden al tratamiento desarrollan resistencia al mismo en menos de dos años, concluye Zhang.