Los actuales sistemas de salud contribuyen a aproximadamente el 5% de las emisiones mundiales de carbono, que incluye la cadena de suministro completa, desde la fabricación de productos hasta su eliminación. Es por ello que abordar el impacto ambiental de los productos sanitarios no es ya una opción sino un imperativo ...
Los actuales sistemas de salud contribuyen a aproximadamente el 5% de las emisiones mundiales de carbono, que incluye la cadena de suministro completa, desde la fabricación de productos hasta su eliminación. Es por ello que abordar el impacto ambiental de los productos sanitarios no es ya una opción sino un imperativo bajo el punto de vista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, a través de su Departamento de Regulación y Precalificación, ha hecho un llamamiento, dirigido, principalmente, a a los organismos reguladores mundiales y a las partes interesadas para que aborden los desafíos que enfrenta el sector sanitario de los productos médicos, y en particular el sector farmacéutico. En este sentido, se insta a la comunidad reguladora y a las industrias farmacéutica y sanitaria a adoptar prácticas innovadoras que prioricen la sostenibilidad y reduzcan el impacto ambiental.
"La transformación de las prácticas regulatorias será fundamental para dar forma a una industria farmacéutica que satisfaga las necesidades sanitarias actuales sin comprometer el futuro del planeta" afirmó, al respecto, la subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios, Dra. Yukiko Nakatani.
La Agencia de Salud de la ONU considera que el sector farmacéutico puede mitigar significativamente su impacto ambiental adoptando técnicas de producción más limpias, rediseñando los procesos sintéticos e invirtiendo en energía renovable para la fabricación.
No en vano, según datos referidos por dicha organización, hasta el 95% de las emisiones de gases de efecto invernadero de determinados medicamentos se originan en la adquisición de materias primas y los procesos de fabricación. Ello subraya la necesidad urgente de una investigación y desarrollo (I+D) impulsados por la sostenibilidad en ingredientes farmacéuticos activos (API) y procesos de fabricación.
Productos de salud 'climáticamente inteligentes'
Es por ello que en la declaración de la OMS se habla de productos de salud 'clímáticamente inteligentes' que permitan un acceso sostenible y equitativo a la salud para todos, que podrían implementarse a través de tres objevos específicos, según detalla: acelerar la introducción y adopción de productos sanitarios clave; crear condiciones sistémicas para un acceso sostenible y equitativo; y fomentar una asociación inclusiva e impulsada por la demanda para la innovación.
A juicio de la entidad, el camino hacia la innovación en esta área requiere la participación de los reguladores con medidas activas que permitan establecer los plazos adecuados para la adopción de enfoques pertinentes, sin reducir los estándares ni el tiempo de evaluación regulatoria, lo que requerirá un diálogo más temprano entre los reguladores y los fabricantes.
Adopción de iniciativas
Algunas de las iniciativas propuestas en este terreno por la Organización Mundial de la Salud pasan por el establecimiento de nuevos estándares y documentos de orientación que respalden enfoques innovadores en la fabricación, distribución y uso de productos médicos, contribuyendo a reducciones significativas en la huella ambiental y de carbono de estos productos, y a una mejor sostenibilidad dentro del sector de la salud y la mitigación del impacto en el medio ambiente que también demuestren los cobeneficios para la salud de estas intervenciones y el sector de la salud lidere con el ejemplo.
Asimismo, se propone una transformación digital de todos los servicios involucrados en los sistemas regulatorios, estableciendo estándares para mecanismos adecuados de confianza entre los reguladores en el intercambio de información regulatoria relevante, incluyendo un sólido programa de apoyo para el desarrollo de capacidades en los países de ingresos bajos y medios.
A ello se suma la adopción de procedimientos regulatorios innovadores que permitan una participación más precoz de los reguladores en la consideración de enfoques innovadores, apoyando la agilización de las revisiones regulatorias para nuevos productos innovadores y contribuyendo a una reducción del impacto sobre el medio ambiente.
Todo ello quedará plasmado en la elaboración de un libro blanco que se debatirá en una cumbre mundial en el cuarto trimestre de 2025 con la participación de las partes interesadas pertinentes de las áreas regulatoria, de salud pública e industrial, incluidos los usuarios finales y los organismos de adquisiciones.