Científicos de diversos centros chinos han descubierto que un tipo de vesículas extracelulares conocidas como exosomas, derivados de células madre de médula ósea humana, previenen la degradación del hueso en ratones con osteoporosis inducida por ovariectomía. El tratamiento intravenoso dos veces por semana revirtió las alteraciones del hueso trabecular, tales ...
Científicos de diversos centros chinos han descubierto que un tipo de vesículas extracelulares conocidas como exosomas, derivados de células madre de médula ósea humana, previenen la degradación del hueso en ratones con osteoporosis inducida por ovariectomía. El tratamiento intravenoso dos veces por semana revirtió las alteraciones del hueso trabecular, tales como la reducción de su grosor y número y el aumento de su separación. Estos efectos fueron potenciados aún más con la co-administración de un vector viral que induce la sobreexpresión de TRIM25, molécula reguladora de la ubiquitinación de las proteínas intracelulares.
Chunyan Li, investigador de la Capital Medical University y director del estudio, afirma que la ubicuitinación inducida por TRIM25 sobre el receptor TREM1 en los macrófagos resulta en la degradación de esta última molécula, facilitando la polarización de estas células inmunitarias hacia el fenotipo M2, de rasgos osteogénicos y antiinflamatorios.
Este efecto pudo ser confirmado en cultivos mixtos de osteoblastos y macrófagos derivados de la médula ósea, en los que el TRIM25 exosomal promovió la diferenciación osteogénica, estimulando la mineralización y la actividad de la fosfatasa alcalina, un marcador comúnmente utilizado para evaluar la eficacia de las terapias dirigidas a prevenir la resorción del hueso. Li subraya la relevancia de los hallazgos señalando que contribuyen a entender mejor la patogénesis de la osteoporosis, identificando además una potencial nueva estrategia para su tratamiento.