Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EEUU han confirmado la primera muerte por gripe aviar en el país. La víctima, de 65 años y residente en el Estado de Luisiana se encontraba hospitalizada desde el pasado 18 de diciembre ...
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EEUU han confirmado la primera muerte por gripe aviar en el país. La víctima, de 65 años y residente en el Estado de Luisiana se encontraba hospitalizada desde el pasado 18 de diciembre con una enfermedad grave por influenza aviar A(H5N1) tras haber estado en contacto con aves de corral silvestres, además también padecía otras afecciones médicas.
Los CDC han informado sobre la revisión detallada realizada sobre la información disponible acerca de la persona fallecida en el Estado de Luisiana, destacando la importancia de que no se haya identificado ninguna transmisión de persona a persona, estimando, en base a ello, que el riesgo para el público en general sigue siendo bajo.la mayoría de las infecciones por gripe aviar H5 están relacionadas con la exposición de animales a humanos. Además, según dichos organismos, no hay cambios virológicos preocupantes que se propaguen activamente en aves silvestres, aves de corral o vacas que aumenten el riesgo para la salud humana.
Principales riesgos
No obstante, en EEUU se han confirmado hasta ayer, 6 de enero, 67 casos humanos de gripe aviar H5N1 desde 2022, siendo las personas con exposiciones laborales o recreativas a aves u otros animales infectados tienen un mayor riesgo de infección.
A las personas con mayor riesgo se les está recomendando no tocar animales enfermos o muertos ni sus excrementos y no llevar animales salvajes enfermos al hogar; mantener a las mascotas alejadas de animales enfermos o muertos y de sus heces.
También destacan evitar ingerir alimentos crudos o poco cocidos, como leche cruda no pasteurizada o quesos de animales que tengan una infección sospechada o confirmada y, por tanto, cocinar aves, huevos y otros productos animales a la temperatura adecuada, así como evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocidos.
La persona expuesta a aves u otros animales enfermos o muertos, o los trabajadores en granjas donde se ha detectado influenza aviar, deben estar más atentos a síntomas respiratorios o conjuntivitis. En caso de presentar síntomas dentro de los 10 días posteriores a la exposición a animales enfermos o muertos, es preciso solicitar atención médica.
Asimismo, la actividad que se está llevando a cabo desde los CDC en torno a esta patología pasa por apoyar investigaciones epidemiológicas críticas para evaluar el impacto en la salud pública de cada caso H5; trabajar en estrecha colaboración con otras entidades para realizar una vigilancia activa de los casos de gripe aviar; monitorear cambios que podrían sugerir que los virus H5 se están adaptando mejor a los mamíferos y por lo tanto podrían propagarse más fácilmente de animales a humanos o de humanos a humanos o causar enfermedades más graves; e investigar cualquier cambio viral que pueda hacer que estos virus respondan menos a los medicamentos antivirales contra la gripe o a los virus candidatos a vacunas disponibles.