Científicos de diversos centros europeos han llevado a cabo un estudio en el que perfilan simultáneamente la metilación del ADN y la expresión génica en múltiples tejidos, en adultos mayores que han participado en un programa de mejora del estilo de vida. Los beneficios del programa se vieron reflejados en ...
Científicos de diversos centros europeos han llevado a cabo un estudio en el que perfilan simultáneamente la metilación del ADN y la expresión génica en múltiples tejidos, en adultos mayores que han participado en un programa de mejora del estilo de vida. Los beneficios del programa se vieron reflejados en la metilación de los llamados islotes CpG en células sanguíneas, musculares y del tejido adiposo, asociándose estas modificaciones a estados activos de la cromatina y a localizaciones próximas a los lugares en los que los factores de transcripción se unen al ADN.
Lucy Sinke, investigadora de la Universidad de Leiden y directora del estudio, afirma que en el músculo esquelético la intervención indujo la metilación en 162 CpG que de otro modo se encuentran hipometilados, asociándose este efecto a mayor angiogénesis.
En este tejido se constató, además, la modulación de la expresión de 71 genes, incluyendo algunos relacionados con el transporte de sustratos en respuesta a la contracción o a la insulina, asegura la científica. Notablemente, la metilación del músculo mostró una correlación con la fuerza de asimiento y con diversos biomarcadores sanguíneos asociados a buena salud. Sinke prosigue indicando que también fueron halladas asociaciones entre la metilación en el tejido adiposo y la reducción de masa grasa corporal. Tanto los cambios en el metiloma sanguíneo como los beneficios metabólicos proporcionados por la intervención se manifestaron sobre un reloj biológico que mide el envejecimiento, demostrando el poder de la metilación en la captura de las mejoras en el estado de salud en esta población de adultos mayores, concluye la científica.