El beneficio de la quimioterapia de inducción en el carcinoma escamoso de cabeza y cuello
La respuesta a esta intervención es factor pronóstico favorable en pacientes con tumores laríngeos o hipofaríngeos, según datos de un pequeño estudio.
Científicos de la Universidad de Berna han establecido que la quimioterapia de inducción, previa a la radio- quimioterapia o a la cirugía, ofrece beneficio en pacientes con ciertos tipos de tumores de cabeza y cuello localmente avanzados. El régimen compuesto por docetaxel y cisplatino, con o sin 5-fluorouracilo, redujo al ...
Científicos de la Universidad de Berna han establecido que la quimioterapia de inducción, previa a la radio- quimioterapia o a la cirugía, ofrece beneficio en pacientes con ciertos tipos de tumores de cabeza y cuello localmente avanzados. El régimen compuesto por docetaxel y cisplatino, con o sin 5-fluorouracilo, redujo al menos un 30% el tamaño del tumor en casi el 70% de los pacientes, ofreciendo una tasa de control de la enfermedad del 97%.
Notablemente, el 53% de los pacientes presentó supervivencia libre de incidencias a los dos años, registrándose tasas de supervivencia global y libre de recurrencia de alrededor del 63%. No obstante, estos beneficios estuvieron circunscritos a los pacientes con tumores laríngeos o hipofaríngeos que respondieron a la terapia de inducción. La ausencia de respuesta en este tipo de tumores fue predictiva de peor prognosis, sin que la intervención tuviera efecto significativo en pacientes con tumores de la cavidad oral o de la orofaringe.
Simon Haefliger, director del estudio, afirma que aunque la terapia de inducción tiene por objeto reducir la masa tumoral y el riesgo de metástasis, su indicación en el carcinoma escamoso de cabeza y cuello sigue siendo materia de debate, debido principalmente a su toxicidad y a los resultados de diversos ensayos clínicos, en los que este enfoque terapéutico careció de impacto sobre la supervivencia. Sin embargo, la terapia de inducción sigue siendo crucial en la preservación del órgano, asegura el investigador. Los hallazgos en esta cohorte de la práctica clínica habitual indican que la respuesta a esta modalidad terapéutica puede ayudar a seleccionar los regímenes de tratamiento ulteriores, concluye Haefliger.
