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Avanza el desarrollo de una tecnología dirigida a aumentar la seguridad de los fármacos oncológicos

Un estudio toxicológico demuestra la viabilidad del anclaje directo del paclitaxel a la matriz extracelular del tejido en el cual es inyectado.

10/01/2025

Científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han establecido en un modelo animal la seguridad de una nueva formulación intradérmica de paclitaxel, que penetra en el tejido sin necesidad de de polímeros ni de otros materiales portadores. La formulación es producto de una tecnología desarrollada por el mismo ...

Científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han establecido en un modelo animal la seguridad de una nueva formulación intradérmica de paclitaxel, que penetra en el tejido sin necesidad de de polímeros ni de otros materiales portadores. La formulación es producto de una tecnología desarrollada por el mismo equipo investigador y se basa en el anclaje del fármaco a la matriz extracelular, donde se disemina y despliega su acción terapéutica. Los ratones tratados no mostraron ninguna alteración clínica ni del comportamiento, a excepción de la alopecia local asociada a la quimioterapia con taxanos, ganando los animales peso de la manera esperada durante los 30 días del periodo de monitorización. 

En el examen histológico del lugar de la inyección los científicos constataron la presencia de paniculitis en más de la mitad de los ratones y sólo dos casos de inflamación granulomatosa. Annie Oh, codirectora del estudio, afirma que el paclitaxel habitualmente utilizado en oncología presenta una solubilidad muy baja en medios acuosos, lo que dificulta su administración. En contraste, la actual formulación soporta concentraciones de hasta 20 mg/ml sin formar precipitados en los primeros 30 minutos, asegura la investigadora. 

Aunque los depósitos eluyentes de fármacos han representado un avance en el tratamiento de tumores avanzados o irresecables, su eficacia está limitada por su localización peritumoral, lo que dificulta el acceso del fármaco a las zonas profundas del tumor. En contraste, las formulaciones que reaccionan con la matriz extracelular del tejido alcanzan todas las áreas del tejido diana, señala Oh. Esta propiedad deriva de un vínculo químico en la formulación, que puede ser diseñado para que se degrade lentamente, resultando en la liberación local y sostenida del compuesto terapéutico, lo que potencia su eficacia y reduce su toxicidad sistémica.

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