Nuevas oportunidades ante los desafíos que plantea el virus del Ébola
El virus del Ébola está considerado uno de los patógenos más letales, con una tasa de mortalidad de alrededor del 50%, lo que supone una grave amenaza para la salud y la seguridad mundiales. Además, están por desarrollar tratamientos que puedan enfrentarse a los desafíos que plantea este virus como la reducción de la mortalidad, abordar la persistencia viral en algunos sobrevivientes y garantizar la asequibilidad y la accesibilidad.
El virus del Ébola, del género ebolavirus de la familia de los filovirus, plantea una grave amenaza para la salud mundial y la seguridad nacional debido a su alta tasa de mortalidad, además, puede permanecer latente en el cuerpo humano durante años antes de resurgir y causar nuevas infecciones. Dada la coexistencia ...
El virus del Ébola, del género ebolavirus de la familia de los filovirus, plantea una grave amenaza para la salud mundial y la seguridad nacional debido a su alta tasa de mortalidad, además, puede permanecer latente en el cuerpo humano durante años antes de resurgir y causar nuevas infecciones.
Dada la coexistencia a largo plazo de dicho virus entre la población, el desarrollo de estrategias de tratamiento efectivas y accesibles es una prioridad fundamental. En ello se han centrado, precisamente, científicos de la Universidad de Minnesota (EEUU), logrando desarrollar unos inhibidores basados en nanocuerpos dirigidos al virus del Ébola.
Nanocuerpos efectivos
Los nanocuerpos son diminutos anticuerpos derivados de animales como las alpacas. Su pequeño tamaño les permite acceder a áreas del virus y tejidos humanos a las que los anticuerpos más grandes no pueden acceder. Durante la pandemia de la COVID-19, el equipo creó nueve nanocuerpos para combatir al SARS-CoV-2. Ahora, han utilizado esta tecnología para desarrollar dos nuevos inhibidores de nanocuerpos para el ébola: Nanosota-EB1 y Nanosota-EB2.
Mediante crioelectrometría y ensayos bioquímicos, los científicos investigaron sus mecanismos de acción y evaluaron su eficacia contra el virus del Ébola tanto in vitro como en un modelo de ratón. En concreto, el nanosota-EB1 impide que esta capa se abra, impidiendo así que el virus se adhiera a las células. El nanosota-EB2 ataca a una parte del virus esencial para penetrar en las células, deteniendo su propagación. En pruebas de laboratorio, el nanosota-EB2 fue especialmente eficaz, mejorando enormemente las tasas de supervivencia en ratones infectados con ébola.
Según los responsables de este avance terapéutico, "estos nanocuerpos representan una opción prometedora, rentable y accesible para las infecciones por el virus del Ébola. Combinados con nuestro enfoque de evolución de nanocuerpos desarrollado recientemente, proporcionan una base para terapias uedirigidas al virus del Ébola y otros filovirus relacionados".
