Un equipo de investigación internacional dirigido por la Universidad de California en Irvine (EEUU) ha hallado un nuevo tipo de tejido esquelético que ofrece un gran potencial para el avance de la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos. El estudio , publicado en 'Science' , describe cómo las células del ...
Un equipo de investigación internacional dirigido por la Universidad de California en Irvine (EEUU) ha hallado un nuevo tipo de tejido esquelético que ofrece un gran potencial para el avance de la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos.
El estudio , publicado en 'Science' , describe cómo las células del lipocartílago, que se encuentra en las orejas, la nariz y la garganta de los mamíferos, crean y mantienen sus propios reservorios de lípidos. A diferencia de los adipocitos comunes, los lipocondrocitos permanecen constantes en tamaño.
"La resistencia y estabilidad del lipocartílago proporciona una calidad elástica y flexible que es perfecta para partes flexibles del cuerpo, como los lóbulos de las orejas o la punta de la nariz, lo que abre posibilidades interesantes en la medicina regenerativa y la ingeniería de tejidos, en particular para defectos o lesiones faciales", explicó Maksim Plikus, profesor de biología celular y del desarrollo de la UC Irvine y autor correspondiente del trabajo.
Con herramientas bioquímicas modernas y métodos de imagenología avanzados, los investigadores de la UC Irvine caracterizaron exhaustivamente la biología molecular, el metabolismo y el papel estructural del lipocartílago en los tejidos esqueléticos.
Asimismo, tuvieron oportunidad de conocer el proceso genético que suprime la actividad de las enzimas que descomponen las grasas y reducen la absorción de nuevas moléculas de grasa, bloqueando de manera efectiva las reservas de lípidos de los lipocondrocitos. Además, el equipo observó que en algunos mamíferos, como los murciélagos, los lipocondrocitos se agrupan en formas intrincadas, como crestas paralelas en sus enormes orejas, lo que puede mejorar la agudeza auditiva al modular las ondas sonoras.
"El descubrimiento de la biología lipídica única del lipocartílago desafía las suposiciones de larga data en biomecánica y abre las puertas a innumerables oportunidades de investigación", indicó el autor principal del estudio, Raul Ramos, investigador postdoctoral en el laboratorio Plikus de biología regenerativa y del desarrollo.
Estos hallazgos subrayan la versatilidad de los lípidos más allá del metabolismo y sugieren nuevas formas de aprovechar sus propiedades en la ingeniería de tejidos y la medicina. Como apuntan los autores de este trabajo, "en el futuro, los lipocondrocitos específicos del paciente podrían derivarse de células madre, purificarse y usarse para fabricar cartílago vivo adaptado a las necesidades individuales. Con la ayuda de la impresión 3D, estos tejidos diseñados podrían moldearse para que se ajusten con precisión, ofreciendo nuevas soluciones para tratar defectos de nacimiento, traumatismos y diversas enfermedades del cartílago".
Asimismo, "las direcciones futuras incluyen obtener una comprensión de cómo los lipocondrocitos mantienen su estabilidad a lo largo del tiempo y los programas moleculares que rigen su forma y función, así como conocimientos sobre los mecanismos del envejecimiento celular", tal como indicó Ramos.