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Un estudio de la UAB detecta cambios en el 94% de la materia gris del cerebro de las mujeres embarazadas

Las conclusiones del estudio muestran que el volumen de la materia gris se reduce hasta en un 94% del cerebro, con una recuperación parcial a lo largo del postparto. Además, asocian estos cambios a las fluctuaciones de dos estrógenos: estriol-3-sulfato y rato-sulfato. Los resultados están publicados en la revista `Nature Communications'.

Estado: Finalizado

20/01/2025

Un equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), de la Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón y del Hospital de Mar Research Institute, junto con otras instituciones de prestigio internacional, ha publicado el primer estudio longitudinal de Neuroimagen (Resonancia Magnética) en una cohorte de más de un ...

Un equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), de la Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón y del Hospital de Mar Research Institute, junto con otras instituciones de prestigio internacional, ha publicado el primer estudio longitudinal de Neuroimagen (Resonancia Magnética) en una cohorte de más de un centenar de mujeres que buscaban ser madres por primera vez. Los hallazgos revelan una trayectoria dinámica en el cerebro de la madre durante el embarazo y el posparto, vinculada significativamente con las fluctuaciones hormonales esteroides propias del embarazo, y con el bienestar psicológico de las madres. El artículo, liderado por Camila Servin-Barthet y Magdalena Martínez-García como primeras autoras y coordinado por Òscar Vilarroya y Susana Carmona se ha publicado recientemente en la revista `Nature Communications'. Este estudio, que recibió una ayuda de 972.414 euros de la Fundación "la Caixa" para llevarse a cabo, representa un adelanto crucial en la investigación del cerebro materno.

En total, las investigadoras han analizado el cerebro de 179 mujeres para estudiar los cambios estructurales que ocurren durante el segundo y tercer trimestre del embarazo y los primeros seis meses del posparto, utilizando un escáner realizado antes de la concepción como referencia. Por primera vez, esta cohorte incluye un grupo de madres no gestantes como grupo control; mujeres las parejas de las cuales atravesaron un embarazo durante el transcurso del estudio. La inclusión de este grupo de mujeres permitió determinar que la trayectoria de cambios cerebrales se atribuye principalmente al proceso biológico del embarazo, más que a la experiencia maternal.

Este trabajo ha revelado que, durante el primer embarazo, el volumen de sustancia gris del cerebro se reduce hasta un 4,9%, con una recuperación parcial a lo largo del posparto. Estos cambios se observan en el 94% del cerebro, siendo especialmente destacados en regiones vinculadas con la cognición social. El estudio también demuestra, por primera vez, que la evolución de estos cambios morfológicos en el cerebro se asocian con las fluctuaciones de dos estrógenos (estriol-3-sulfato y rato-sulfato), hormonas que aumentan exponencialmente durante el embarazo y vuelven a niveles basales después del parto. En concreto, las investigadoras han observado que un mayor incremento y posterior disminución de los niveles de estrógenos se relaciona con una mayor disminución y posterior recuperación del volumen de sustancia gris del cerebro.

Finalmente, al analizar la posible influencia de los cambios cerebrales en el comportamiento maternal, este estudio ha descubierto que aquellas mujeres con un mayor porcentaje de recuperación del volumen de sustancia gris durante el posparto reportaron un mayor vínculo con su bebé a los seis meses posparto y que el bienestar de la madre es un factor clave que potencia de manera significativa la asociación entre los cambios cerebrales y el vínculo materno-filial.

Este estudio, que caracteriza de manera exhaustiva los cambios cerebrales normativos durante el embarazo y el posparto, destaca tanto por la medida muestral como por el riguroso control metodológico, incluyendo grupos cuidadosamente seleccionados que han permitido distinguir los cambios específicos del embarazo de aquellos vinculados con la experiencia de la maternidad. Los datos obtenidos no solo establecen una referencia clave para entender la neurobiología del cerebro maternal, sino que también sirven como base por futuros estudios que analicen otras modalidades de neuroimagen y muestras más diversas, incluyendo mujeres con condiciones clínicas como la depresión posparto, permitiendo de este modo avanzar hacia una comprensión más completa y aplicada del cerebro en este periodo vital.

Autor: IM Médico
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