Con la llegada de la menopausia, la reducción de la producción de hormonas sexuales acelera la pérdida de masa muscular, fuerza y estabilidad relacionada con la edad, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Por tanto, se considera de vital importancia mantener la fuerza y el equilibrio de los ...
Con la llegada de la menopausia, la reducción de la producción de hormonas sexuales acelera la pérdida de masa muscular, fuerza y estabilidad relacionada con la edad, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Por tanto, se considera de vital importancia mantener la fuerza y el equilibrio de los músculos esqueléticos a medida que las mujeres envejecen, especialmente en la transición a la menopausia.
Sobre esta cuestión, investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) ha podido constatar que un popular método de entrenamiento de resistencia, conocido como 'Pvolve', contribuye a aumentar la fuerza de la cadera, el equilibrio dinámico, la flexibilidad y la masa corporal en mujeres de entre 40 y 60 años.
Etapa clave
Si bien estudios anteriores sugieren que la disminución de la fuerza y la flexibilidad de las extremidades inferiores durante la transición a la menopausia se puede prevenir con un mayor ejercicio, este sería el primer estudio que compara el efecto del entrenamiento con ejercicios de resistencia sobre la fuerza y la masa muscular antes, durante y después de la menopausia, y que los beneficios del ejercicio de resistencia en la fuerza y el equilibrio de las extremidades inferiores se pueden mantener durante la transición de la menopausia, a través de la realización de distintos tipos específicos de ejercicio.
Para la investigación, cuyos resultados han sido publicados en la revista 'Medicine & Science in Sports & Exercise', fueron seleccionadas 72 mujeres premenopáusicas, perimenopáusicas y posmenopáusicas sanas y activas que no estaban recibiendo terapia de reemplazo hormonal (TRH). Las participantes fueron asignadas aleatoriamente a seguir pautas de actividad física de 150 minutos por semana o completar un programa de entrenamiento de resistencia de bajo impacto y de cuerpo completo de 'Pvolve' durante 12 semanas.
Este grupo de mujeres tomó clases de ejercicios, durante 30-35 minutos, que incorporaban movimientos de fortalecimiento utilizando bandas de resistencia y pesas para los tobillos en las caderas, muñecas y tobillos, así como levantamiento de mancuernas de diversas cargas. Dichos ejercicios basados en la fuerza se combinan con otros de equilibrio con una sola pierna y entrenamiento de estabilidad, junto con ejercicios de peso corporal, que incluyen bisagras de cadera, planchas y movimientos de rotación multiplanar, a menudo con resistencia y cargas de peso adicionales.
"Hemos podido demostrar que son eficaces para mejorar la fuerza y el equilibrio en las mujeres durante y después de la menopausia. De hecho, algunas medidas del equilibrio parecieron aumentar en mayor grado en las mujeres posmenopáusicas, lo que sugiere que estos ejercicios no se ven obstaculizados por la transición a la menopausia. Lo bueno, además, de estos ejercicios de resistencia simples es que también se pueden realizar en cualquier lugar", según el prof. Francis Stephens, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, y responsable de la investigación.
Identificación de resultados
Los investigadores identificaron una serie de mejoras en los participantes que realizaron consistentemente el mencionado método, en comparación con una rutina de ejercicios estándar. Entre estas mejoras cabe destacar un aumento del 19% en la función de la cadera y la fuerza de la parte inferior del cuerpo; un incremento del 21% en la flexibilidad de todo el cuerpo; asimismo, se observó el mantenimiento de la masa muscular magra sin que afectara a la masa corporal total, junto con una mejora de un 10% con respecto en el equilibrio dinámico, la movilidad y la estabilidad.
De acuerdo con los autores del trabajo, las mejoras observadas fueron comparables entre los grupos pre, peri y posmenopáusicos, lo que sugiere por primera vez que la transición a la menopausia y la disminución asociada en la producción de hormonas sexuales pueden no afectar negativamente la capacidad de ver los beneficios de un programa de entrenamiento con ejercicios de resistencia.
"Las mujeres experimentan enormes cambios físicos durante la transición a la menopausia, y esta investigación demuestra que el método Pvolve puede servir como intervención, ayudando a las mujeres a vivir mejor y sentirse mejor a lo largo de sus vidas", constató la presidenta de Pvolve, Julie Cartwright.
Los investigadores consideran que en estudios futuros, puede ser necesario un período de intervención más largo para detectar diferencias entre los grupos de menopausia y, a pesar de que se trata de un programa en línea basado en el hogar, realizar ejercicio en condiciones supervisadas en un escenario grupal puede tener resultados diferentes en comparación con hacer ejercicio solo en casa.