Científicos de diversos centros chinos han generado células NK portadoras de receptores quiméricos (CAR-NK) dirigidos a la molécula CD33, con notable eficacia en pacientes con leucemia mieloide aguda que ya habían recibido múltiples tratamientos previos. Una o más infusiones de la preparación celular, después del régimen de pre-acondicionamiento, resultó en remisión transitoria, con ausencia de enfermedad mínima residual, en seis de los diez pacientes incluidos en el estudio. 

A diferencia de las terapias CAR-T anti-CD33, que tradicionalmente han presentado una toxicidad inaceptable en este tipo de leucemia, las CAR-NK fueron bien toleradas, sin que se registraran efectos adversos de grados 3 o 4, a excepción de los relacionados con la supresión transitoria de la médula ósea, cuya función quedó restablecida a los 32 días. Guangjun Jing, investigador de iCareab Biotechnology y codirector del estudio, afirma que tampoco hubo casos de rechazo ni de síndrome neurotóxico causado por células inmunitarias, registrándose sólo un síndrome de liberación de citoquinas con fiebre persistente, que remitió tras el tratamiento con dexametasona. 

Ninguno de los pacientes requirió cuidados intensivos, asegura el científico. En el análisis de supervivencia se constató que aunque la mayoría de las respuestas tuvieron lugar en el primer mes, sólo el trasplante de células madre hematopoyéticas después de la terapia CAR-NK se asoció a remisión a largo plazo. Jing concluye señalando que el perfil de seguridad de las CAR-NK es consistente con los resultados de experimentos in vivo, en los que la infusión estas células se asoció a indemnidad en las células de la médula ósea.