Científicos de diversos centros chinos han establecido la eficacia y seguridad de la terapia secuencial con linfocitos CAR-T anti-CD19 y anti-CD22, en el tratamiento de pacientes adultos con leucemia linfoblástica aguda de células B, refractaria o con relapso. La terapia anti-CD22, administrada al menos un mes después de la anti-CD19, ...
Científicos de diversos centros chinos han establecido la eficacia y seguridad de la terapia secuencial con linfocitos CAR-T anti-CD19 y anti-CD22, en el tratamiento de pacientes adultos con leucemia linfoblástica aguda de células B, refractaria o con relapso. La terapia anti-CD22, administrada al menos un mes después de la anti-CD19, tuvo un positivo impacto sobre la supervivencia global, cuya mediana todavía no había sido alcanzada en el momento del análisis. A los dos años, el 58% de los pacientes seguían vivos y casi la mitad libres de leucemia, siendo la incidencia cumulativa de relapso del 42% en este periodo de tiempo.
Alex Chang, investigador de Shanghai YaKe Biotechnology y codirector del estudio, afirma que la incidencia de efectos adversos hematológicos de grado 3 o superior fue similar tras cada infusión, si bien el síndrome de liberación de citoquinas fue más frecuente tras la administración de los CAR-T anti-CD19. Estos también se asociaron a síndrome neurotóxico causado por células inmunitarias, toxicidad de la que no se registró ningún caso con los CAR-T anti-CD22, asegura el científico. Chang prosigue indicando que a pesar de las impresionantes respuestas tradicionalmente observadas con las terapias CAR-T en este tipo de leucemia, hasta el 50% de los pacientes experimentan relapso a los 6 meses, siendo la principal causa del mismo la reducción o pérdida completa de la expresión del antígeno al que van dirigidas las células terapéuticas.
Este desafío impone la necesidad de desarrollar tratamientos dirigidos a más de un antígeno tumoral, incluyendo el CD22. Tanto en estudios clínicos como preclínicos previos, el direccionamiento al CD22 ha mostrado una efectividad comparable a la de los CAR-T anti-CD19, lo que apoya el uso de los CAR-T anti-CD22 en tumores que han dejado de expresar CD19, especialmente en pacientes en los que el trasplante de células madre hematopoyéticas estás desaconsejado, concluye Chang.