El volumen se movió en 199.000 millones de euros, casi el triple que en 2013. El año pasado fue el año de los grandes negocios, y se prevé que esta tendencia continúe en 2015.
El mercado mundial del sector farmacéutico está en plena ebullición. Se han visto en los últimos tiempos anuncios de grandes proyectos de fusión. Los laboratorios farmacéuticos, que están acostumbrados a las alianzas y a las colaboraciones, intentan adaptarse a la creciente competencia de los genéricos. Además, con la pérdida de ...
El mercado mundial del sector farmacéutico está en plena ebullición. Se han visto en los últimos tiempos anuncios de grandes proyectos de fusión. Los laboratorios farmacéuticos, que están acostumbrados a las alianzas y a las colaboraciones, intentan adaptarse a la creciente competencia de los genéricos. Además, con la pérdida de patentes las farmacéuticas necesitan disponer de nuevos medicamentos para mantener sus ingresos.
Hay necesidad de nuevos productos, ha habido descubrimientos, por ejemplo en el campo de la oncología, donde más se ha avanzado en cuanto a investigación, que han generado nuevas líneas de tratamientos y tasas de interés bajas para el crédito. Entre otros factores, todo esto propicia las megatransacciones en fusiones y adquisiciones entre compañías farmacéuticas. Desde JPMorgan Chase Co. han recordado, con motivo de la publicación de datos sobre este tema de Bloomberg, que la única forma de lograr crecer es a través de adquisiciones.
El grupo farmacéutico estadounidense Pfizer está buscando nuevas vías a su estrategia de crecimiento, después de que AstraZeneca rechazara su oferta de compra de 78.000 millones de euros. Sin embargo, la compañía se ha mantenido muy dinámica durante 2014 para tratar de compensar la caída de ingresos de algunos de sus fármacos más maduros como la Viagra tras la dura competencia de los genéricos.
La estadounidense ha empezado el año cerrando un acuerdo de compra de Hospira, farmacéutica especializada en biosimilares e inyectables estériles. Asimismo, también podría estar interesada en Actavis, en Bristol-Myers Squibb o en GlaxoSmithKline (GSK). También está puesta en AbbVie, que renunció finalmente en octubre a comprar la británica Shire, tras la reforma de la fiscalidad en EE UU. Otro hecho que podría darse es la separación de una empresa, como por ejemplo Pfizer, en dos o más compañías diferentes, para centrarse en ciertas especialidades. No sería la primera vez que esto sucede. Abbott se dividió en 2012 y los productos farmacéuticos innovadores se independizaron del resto de la compañía bajo el paraguas de AbbVie.
La oncología es una de las divisiones en las que Pfizer estaría más interesada. A finales de 2014 firmó un acuerdo de colaboración con la alemana Merck para desarrollar y comercializar una molécula en fase de ensayo clínico consistente en un anticuerpo para el tratamiento de distintos tipos de cáncer.
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