Un equipo investigador ha determinado que la administración diaria de un extracto de la planta Trapa natans protege en cierta medida frente al daño cardíaco causado por la exposición aguda al cisplatino. El tratamiento durante dos semanas redujo los niveles circulantes de las principales citoquinas proinflamatorias y de peróxido de hidrógeno, con un concomitante aumento de los enzimas que degradan las especies reactivas del oxígeno y de la citoquina antiinflamatoria interleucina (IL)-10. Notablemente, el examen histológico del tejido cardíaco reveló una significativa disminución en la infiltración por células inflamatorias, en la frecuencia de oclusión de vasos pequeños y en la extensión de la fibrosis, siendo este último efecto consistente con la reducida expresión de colágeno intersticial. 

Marina Gazdic Jankovic, científica de la Universidad de Kragujevac y directora del estudio, afirma que la expresión de las citoquinas proinflamatorias y del factor pro-fibrótico TGF-beta también se redujeron en el tejido cardíaco de los animales tratados, mimetizando los efectos de la terapia sobre la circulación sistémica. Del resultado de experimentos in vitro se desprende que, en condiciones inflamatorias, el extracto induce en los macrófagos el fenotipo M2, caracterizado por la expresión de IL-10 y asociado a curación del daño tisular. 

Jankovic prosigue indicando que el extracto utilizado es rico en compuestos fenólicos y presenta buena tolerabilidad en humanos, según datos de un estudio previo. Los hallazgos podrían contribuir a desarrollar nuevas terapias para prevenir el daño cardíaco asociado a la quimioterapia, ya que las actuales apenas tienen impacto sobre los intrincados mecanismos asociados a la cardiotoxicidad del cisplatino, concluye la investigadora.