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Retiran con éxito un dispositivo de asistencia ventricular por primera vez en España

Una paciente con IC avanzada ha conseguido prescindir del dispositivo HeartMate 3 que llevaba desde 2018. El Hospital Sant Pau ha liderado este procedimiento, evaluando la viabilidad de la retirada tras comprobar la regeneración de la función cardíaca, en un proceso coordinado con especialistas internacionales.
21/02/2025

Es el primer aparato de estas características que se consigue retirar con éxito en España. Se trata del modelo más avanzado del dispositivo de asistencia ventricular izquierda -llamado HeartMate 3- que una paciente llevó durante 5 años por una insuficiencia cardíaca avanzada secundaria a un tratamiento de quimioterapia. Implantado el ...

Es el primer aparato de estas características que se consigue retirar con éxito en España. Se trata del modelo más avanzado del dispositivo de asistencia ventricular izquierda -llamado HeartMate 3- que una paciente llevó durante 5 años por una insuficiencia cardíaca avanzada secundaria a un tratamiento de quimioterapia. Implantado el 17 de diciembre de 2018, el dispositivo se retiró hace poco más de un año, el 13 de junio de 2023, una vez los expertos constataron que el corazón se había recuperado y podía funcionar por sí mismo. Hoy, la paciente se encuentra bien y puede hacer vida normal.  

Este hito ha sido posible gracias al equipo interdisciplinar de Sant Pau: Cirugía Cardíaca, Cardiología, Hematología, Oncología, Enfermería... y a las exhaustivas pruebas que demostraron la recuperación de la función cardíaca, un hecho extraordinario en estos casos. "También a la decisión de la paciente, quien sabiendo que nunca se había hecho algo parecido en España, decidió seguir adelante", según el Dr. Manel Tauron, adjunto del Servicio de Cirugía Cardíaca.   

Contexto clínico: cardiotoxicidad por la quimioterapia y 5 años con el dispositivo 

Silvia tenía 42 años en marzo de 2018, cuando recibió el diagnóstico de cáncer de mama. Hacia octubre del mismo año y a raíz de la quimioterapia, desarrolló una toxicidad cardíaca que se tradujo en una insuficiencia cardíaca (IC) avanzada que los médicos intentaron tratar sin éxito con diversos fármacos y que la llevó a la UCI. "No todos los tratamientos oncológicos tienen esta toxicidad, ni afecta igual a todos los pacientes", comenta la Dra. Laura López, adjunta del Servicio de Cardiología de Sant Pau. 

"Descartada la opción del trasplante de corazón por el poco tiempo de evolución desde el diagnóstico de la enfermedad oncológica y por estar recibiendo aún el tratamiento de quimioterapia, la única vía terapéutica era implantar un dispositivo de asistencia ventricular izquierda, que es como una especie de corazón artificial", explica el Dr. Tauron. "Cuando colocas un aparato como este, la IC está avanzada y el paciente tiene una esperanza de vida inferior a un año", según el Dr. Antonino José Ginel, director del Servicio de Cirugía Cardíaca.  

El dispositivo se implantó el 17 de diciembre de 2018. "El plan era mantenerlo hasta que superara el cáncer y entonces valorar la opción de un trasplante de corazón -usándolo como terapia puente-. Silvia llevó el dispositivo hasta marzo de 2023, cuando recibió el alta de Oncología". 

De una sola opción a tener tres: dejar o quitar el dispositivo o un trasplante 

Durante el estudio para confirmar que era buena candidata al trasplante, el equipo de Sant Pau vio que el corazón "se había recuperado más de lo que habíamos previsto. Hasta el punto de que nos planteamos si podríamos retirar el dispositivo y que funcionara solo", afirma el Dr. Tauron. 

Así, además del estudio pretrasplante también se evaluó la viabilidad de retirarle el dispositivo de asistencia ventricular izquierda trabajando en equipo con especialistas de un hospital de Londres (Reino Unido) con experiencia en este ámbito y un protocolo establecido para estos casos que incluye distintas pruebas (de esfuerzo, de imagen…). Los resultados fueron favorables. 

La complicación es que "no puedes parar el dispositivo para comprobar que el corazón aguanta y funciona solo. Si lo paras, no puedes volver a encenderlo. Puedes bajar el flujo hasta cierto límite. Pero por debajo de este límite sólo puedes hacer una predicción", afirma el Dr. Ginel. 

Una tercera opción era seguir viviendo con el dispositivo, lo que se llama terapia de destino.  

La paciente sabía que sería la primera a quien se retiraba este dispositivo 

Este escenario se le planteó a la paciente. "Sabía que nunca habíamos retirado un dispositivo de estas características", dice el Dr. Tauron. "Otro factor a nuestro favor era que no tenía más complicaciones de salud. Y siempre quedaba la posibilidad del trasplante cardíaco".  

Silvia decidió que le retiraran el dispositivo y la cirugía se realizó el 13 de junio de 2023. Todo salió muy bien. "La recuperación fue la misma que en cualquier intervención: primero estuvo en la UCI, se extubó, empezó a respirar ella sola, a comer, las heridas cicatrizaron bien, pasó a planta, se le dio el alta y regresó a su domicilio", relata la Dra. López. 

Ahora Silvia hace vida normal, si bien con ciertas limitaciones que no condicionan su día a día. Puede hacer deporte, ir en bici... y bañarse en la playa, cosa que no pudo hacer durante los 5 años que llevó el dispositivo. Ese mismo verano fue a la playa y se bañó con su hija pequeña.  

¿Qué es el dispositivo HeartMate 3? 

Desarrollado por Abbott, HeartMate 3 es el modelo más avanzado de asistencia ventricular izquierda (LVAD, por sus siglas en inglés). ¿Qué quiere decir esto? Que este dispositivo es una bomba mecánica implantable de flujo continuo que asume la función del ventrículo izquierdo, la principal cámara de bombeo de la sangre del corazón, en pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada, mejorando su supervivencia y calidad de vida. Sant Pau ha colocado unos quince.  

  • ¿Cómo se coloca? Con una intervención quirúrgica se implanta en el ventrículo izquierdo y, mediante un injerto, se conecta a la aorta, la principal arteria que hace circular la sangre oxigenada por el cuerpo. Un cable percutáneo flexible que sale por el abdomen del paciente, conecta el dispositivo a un pequeño ordenador que funciona con baterías que proporcionan hasta 17 horas de alimentación ininterrumpida y que es necesario cargar cada noche. El paciente lleva el ordenador y las baterías en una mochila las 24 horas del día.  
  • ¿Cómo funciona? El dispositivo realiza la misma función del corazón, pero de un modo distinto. Un motor eléctrico pequeño dentro de HeartMate 3 hace funcionar la bomba y envía un flujo sanguíneo similar al de un corazón sano. El Dr. Tauron explica que "aspira la sangre desde el ventrículo izquierdo y la impulsa hasta la aorta con un flujo determinado para cada paciente, ayudando a que la sangre oxigenada circule por todo el cuerpo. El flujo es continuo, no pulsátil y, de hecho, algunos de los pacientes que llevan este dispositivo no tienen pulso".   
  • ¿En qué casos está indicado? El dispositivo puede utilizarse como terapia puente en pacientes que esperan un trasplante de corazón, o como terapia de destino o solución permanente en aquellos casos donde el trasplante no es una opción, de modo que los pacientes deben llevarlo toda su vida. En el caso de Silvia, HeartMate 3 acabó siendo una terapia puente hasta que su corazón recuperó su función y se le pudo retirar el dispositivo.

Autor: IM Médico
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