El virus del Ébola causa una enfermedad aguda grave y frecuentemente mortal en humanos en brotes periódicos que pueden provocar miles de muertes, además de persistir subclínicamente en los sobrevivientes durante años y reiniciarse así más brotes. Actualmente, la enfermedad se puede prevenir con dos vacunas autorizadas y tratar con terapias de ...
El virus del Ébola causa una enfermedad aguda grave y frecuentemente mortal en humanos en brotes periódicos que pueden provocar miles de muertes, además de persistir subclínicamente en los sobrevivientes durante años y reiniciarse así más brotes.
Actualmente, la enfermedad se puede prevenir con dos vacunas autorizadas y tratar con terapias de anticuerpos monoclonales (mAb) aprobados. Sin embargo, incluso con estos mAb, los resultados siguen siendo malos en pacientes con altas cargas virales y/o enfermedad avanzada.
En este contexto, una nueva investigación dirigida por científicos del Instituto de Inmunología de La Jolla (LJI) (EEUU) reveló como el funcionamiento de un anticuerpo humano conocido como mAb 3A6, puede resultar un componente importante para la terapia contra el virus del Ébola. En concreto, los investigadores demostraron que el mAb 3A6 ayuda a bloquear la infección al unirse a una parte importante de la estructura viral del ébola, llamada "tallo". El tallo es una parte importante de la estructura del virus del Ébola porque ancla la estructura de la glucoproteína del Ébola.
"Este anticuerpo ofrece la mejor protección en primates, en la dosis más baja observada hasta ahora para un solo anticuerpo", afirmó la profesora, presidenta y directora ejecutiva del LJI, Erica Ollmann, responsable del estudio publicado en 'Nature Communications'.
Los investigadores utilizaron dos técnicas de obtención de imágenes, llamadas criotomografía electrónica y cristalografía de rayos X, para mostrar cómo el mAb 3A6 se une al virus del Ébola para interrumpir el proceso de infección. En concreto, pudieron observar que este anticuerpo se une a un punto que, normalmente, queda oculto por un paisaje cambiante de proteínas virales. "Hay un movimiento dinámico en estas proteínas", según Hastie. "Pueden moverse de un lado a otro, de un lado a otro, tal vez inclinarse un poco o subir y bajar".
La capacidad del mAb 3A6 de unirse a este objetivo es importante por varias razones. En primer lugar, el sitio se conserva en diferentes especies del virus del Ébola, lo que hace que los anticuerpos que se dirigen a esta región sean un componente atractivo en las terapias "pan-Ebolavirus". En segundo lugar, la nueva comprensión de cómo el mAb 3A6 "levanta" las proteínas en el tallo viral brinda a los científicos una visión más clara de las debilidades de dicho virus.